Esta enfrente de las puertas, ve a más adolescentes pasar por su lado, entrando por las puertas, hablado con sus grupos de amigos, o caminando solos a sus taquillas.
Puede notar como los nervios lo consumen, pero decide entrar. Al pasar las puertas se encuentra con un pasillo infinito, ve los diferentes grupos de personas caminando por el pasillo dirigiéndose a sus clases. Decide no prestar atención a esos detalles y, caminando a través del gentío va hacia su taquilla. Deja todo lo que no va a necesitar para las primeras horas de clase y se dirige al número indicado de su clase; al entrar, busca con la mirada un sitio alejado de todos, camina hacia el final de la clase y se sienta, colocando su libro, cuaderno y estuche, deseando que la clase trascurra con normalidad.
—Buenos días clase, me llamo Isaac Bale, pero vosotros me llamareis señor Bale. Esta clase será la de historia, daremos todos los temas del libro y haremos trabajos grupales, así que aquí no se viene a holgazanear. Sin más dilación, haremos un trabajo en parejas con vuestros compañeros de la derecha, quien no tenga, puede agruparse a alguna pareja que tenga cercana. Haremos un breve trabajo sobre la guerra de la independencia.Mira a su derecha, ahí se encuentra un chico que acaba de sentarse junto a él. Es atlético y de color, tiene trenzas de raíz y un pequeño collar de oro, no parece muy interesado en la asignatura porque lleva estando con el móvil desde que el profesor llego y empezó a hablar. El chico, al notar una mirada fija en él, deja el teléfono y lo mira.
—Parece que vamos a tener que hacer el trabajo juntos, soy Demond, ¿y tú eres...? —La pregunta, no sabe por qué, le saca de su mente. No esperaba que fuera a interesarse por hacer el trabajo, suponía que le daría a él todo el muerto y no ayudaría con el trabajo.
—Soy Ian Murdor, pero mejor llámame Ian. —Se siente extraño hablando con otra persona que no sea de su familia, lo cual es irónico ya que tampoco habla mucho con ellos más que con sus primas cuándo estas necesitan ayuda o quieren jugar a las princesas. — ¿Como quieres que nos repartamos en trabajo? No tengo idea de este tema.
Y lo que dice no es del todo cierto; antes del accidente le interesaba todo lo que pudiera tener a mano, historia, física, química, literatura, arte... Daba igual lo que fuera, él lo hacía como hobbies, claro que, todas sus cosas, o la gran mayoría se quedaron en su casa, a la espera de ser recogidas de vuelta o de llenarse de polvo con el tiempo y aceptar el abandono de estas.
—Yo puedo buscar la información y tu escribirla y colocarla, así hacemos la misma cantidad de trabajo. —No, no hacen la misma cantidad de trabajo, no es lo mismo buscar y elegir la información a colocarla, pero no se siente capaz de llevarle la contraria y mucho menos sabiendo que este tema no lo controla. — ¿Tu eres nuevo, cierto? No me suena haberte visto en los cursos que llevo aquí.
No quiere contestar, pero sabe que en algún momento tendrá que hablar con alguien más y soportar preguntas que no quiere oír o contestar.—Si, soy nuevo, tanto de instituto como de país. —Lo dice de forma indiferente.
—¡Anda que guay! ¿Te has mudado con tus padres? — Y ahí estaba la pregunta que quería evitar, como le va a explicar que está aquí por culpa de un accidente, que su madre murió y que su padre está en coma, y todo, ¿por culpa suya? No, no podía decirle eso, no quería que nadie lo supiese.
—No, mis padres tuvieron un accidente de coche... Estoy viviendo con mis tíos. —Debe de cambiar de tema ya, no quiere escuchar las disculpas de nadie más. Ya escuchó muchas en el funeral de su madre. — ¿Podemos seguir con el trabajo? Creo que va a ser largo.—Claro, voy a empezar a copiar lo necesario...
Y así siguieron toda la clase, solo hablaron lo suficiente para el trabajo, típicas preguntas rutinales. Al menos era esa rutina hasta que el timbre los hizo parar, junto con la voz del profesor.
—Bien chicos, hasta aquí lo dejamos. Lo quiero el viernes terminado, y os hare exponerlo así que también tendréis que traer uno de vosotros un pincho para poder presentarlo. Eso es todo.
No tarda en recoger sus cosas y todo lo que había escrito y salir de esa clase para dirigirse a la siguiente, aunque no sabe ni cual es. Al llegar a su taquilla, pone el código y deja lo necesario dentro de esta, coge su horario y ve que le toca.
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Entre nosotros
RomanceEsta es la historia de dos chicos. Uno de ellos tuvo un accidente un mes atrás, lo cual lo obligó a vivir con sus tíos en EE.UU, California. Lo que no sabe es que, en ese sitio nuevo, sin amigos, conocidos o alguien de confianza, encontraria un chic...