One-Shots poco realistas sobre la pareja que son Lucifer y Alastor.
Aquí podrás encontrar de todo tipo de realidades: sirenas, cocineros, situaciones cotidianas de la vida, amor no correspondido, ¡de todo! ¡desde todas las perspectivas posibles!
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Hola, amiguibis. Que gusto volver a leernos. ¿Cómo están?
Antes de empezar: —Violencia mencionada. —Acoso. —Lenguaje altisonante. —Referencias sexuales.
Eso es todo. Continúa.
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<<NARRADOR OMNISCIENTE>>
Alastor siempre estuvo en contra de compartir su vida personal en el internet por diversas, y (la mayoría) justificables razones. Por ejemplo: evitar la situación que vive justo en este momento. Digo, no es que no le encante acaparar por completo toda la atención, pero esto es... demasiada atención.
Maldito sea el día en el que el rey del infierno aprendió a usar redes sociales.
Los pondré al tanto de lo que pasó:
Poco antes de que la bomba estallara, es decir, hace dos días, Lucifer y Alastor estaban bien siendo una pareja discreta. Nadie más que quién era necesario se había enterado de que ambos eran novios, porque para ambos era algo vergonzoso designarse ese título siendo más viejos que la televisión a color. Por eso, ambos habían llegado al acuerdo de que no era indispensable que todo el infierno supiera de lo suyo. Hasta que ese maldito demonio con cara plana llegó a arruinar el buen humor del rey.
Es decir, no es muy inteligente por parte de absolutamente nadie provocar un ataque de celos al ser más poderoso del infierno, pero ¿cómo iba a saber ese insignificante demonio de la televisión?
¿Saben qué fue lo que hizo? Tuvo los huevos de ir al hotel de la princesa del infierno, sentarse cómodamente en uno de los sillones, incluso si recibía miradas de cólera del rey del infierno y el demonio radio. Pasó horas, infumables horas ahí sentado, tratando de convivir con cualquiera que no estuviera relacionado con la realeza porqué Charlie no paraba de presionarlo o hacerle preguntas de que, si quería formar parte del hotel Hazbin, o si quería colaborar de alguna manera. Era una idea hasta ridícula para Vox, hasta le causaba gracia.
Era, hasta cierto punto, soportable, pero todo se tenía que ir al carajo, como todo lo que sucede en la vida de Lucifer.
Tan solo apartó la mirada del maldito insoportable por pocos minutos, ¡no fueron más de 10! y ese maldito idiota le agarra la cola a Alastor debajo del traje. Ni siquiera tenía idea de que él conocía esa pequeña parte de Alastor que él no le mostraba a nadie. Sin tardar más, en cuanto escuchó el chillido de ciervo que hizo su novio, su rostro se tornó tan rojo como una sandía, sus ojos se pintaron del mismo color y dejó salir sus cuernos rápidamente. De haber sabido que no era necesario no habría hecho toda una escena. Alastor fue más rápido y aplastó al televisor con uno de sus enormes tentáculos de sombras.
Todos en el hotel hubieran preferido guardar el secreto de ese inoportuno accidente, o más bien, casi todos. Para cuando se dieron cuenta, ya se había publicado la parte donde, después de echar a Vox a patadas del hotel, Lucifer se acercó a un irritado Alastor y lo calmó con disimuladas caricias en la espalda. Y para rematar, fue subido por la única super estrella famosa de los medios que habitaba en el hotel: Angel Dust.
