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Naruto ni Youjo Senki me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin mas que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.

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Sildberia.

Un lugar frío y despiadado, su clima era inclemente con todo aquel osado estúpido que decidiera subestimarle.

Esta era la tierra del más fuerte.

Aquí no había adaptabilidad ni inteligencia que te salvasen, este lugar fue específicamente creado para que el más fuerte sobreviviera y únicamente el más fuerte.

*Gruñido*

Un oso de pelaje blanquecino olfateaba mientras que seguía donde aquel delicioso olor lo estaba llevando, entonces alzó su mirada.

Un bebé ciervo.

El oso se aproximó ya que aquello era demasido irresistible para siquiera dejarlo pasar.

Aquel pequeño ciervo yacía sin vida en el frío invierno manchando con su sangre la nieve blanca a su alrededor.

Lentamente y olfateando el oso se aproximaba ya que debía asegurarse que no hubiera muerto de enfermedad.

Pero no fue así.

El oso llegó mientras que tomaba del cuello aquella comida gratis y se preparaba para irse ya que podía estarle robando la presa a alguien y lo último que quería era quedar atrapado en una batalla a muerte con un enemigo.

Pero un par de ojos azules observaron.

PAM.

"RAAAAAAAGH"

El oso grito al sentir aue algo golpeaba su espalda mientras que dejaba la presa caer al suelo listo para combatir.

Pero solo sintió debilidad.

El oso solo sintió un dolor punzante en su cuello y después de ahí la oscuridad reclamar su visión, ese rugido fue el único que pudo dar ya que cuando intentó dar el siguiente no salió nada de su hocico.

Y estaba muerto.

PAM.

El oso cayó para adelante mientras que comenzaba a dar grandes bocanadas de aire agonizando.

Entonces se pudo observar.

Un niño, no mayor a 7 años yacía en la espada de aquel oso, un sable estaba incrustado en el cuello del animal mientras que se podía notar que lo había echo girar a la derecha.

Sangre salpicaba la cara del niño, su respiración se podía observar debido al inclemente clima de Sildberia.

Entonces el niño busco algo de su espalda mientras que un revolver plateado se dejó observar en la mano del niño.

Y lo apuntó a la cabeza del oso.

-Ty byl dostoynym sopernikom, segodnya vecherom tvoye myaso budet moim uzhinom [Fuiste un digno rival, tu carne sera mi cena esta noche]-Hablo aquel niño mientras que ingresaba su dedo dentro del gatillo.

BANG.

Esta vez el más fuerte había sobrevivido.

Tiempo después.

-¡Porque le dejan ir! ¡Que pasa si se lastima y muere!-Reprocho un hombre con claro enojo en su voz y su mirada observando a dos sirvientes.

Sangre Fría Donde viven las historias. Descúbrelo ahora