One-shot | ♡{ BakuDeku }♡

1_Lazos del Destino_4

En un mundo donde las jerarquías de alfas, betas y omegas determinaban gran parte de la vida de las personas, Midoriya Izuku y Bakugo Katsuki se enfrentaron a una realidad aún más compleja y desafiante.

Izuku, un omega con un espíritu indomable y un deseo ardiente de ser un héroe, había luchado toda su vida contra las expectativas y los prejuicios de su condición. Bakugo, un alfa de temperamento explosivo y una determinación feroz, siempre había visto a los omegas como débiles, una visión que chocaba violentamente con la imagen de Izuku.

Desde su tiempo en la Academia U.A., su relación estuvo marcada por una intensa rivalidad. Sin embargo, mientras crecían y se convertían en héroes profesionales, sus caminos se cruzaban cada vez más. La tensión entre ellos era palpable, y no solo por sus diferencias de personalidad.

Un día, durante una misión particularmente peligrosa, Izuku se encontró en una situación crítica. Un villano había liberado una sustancia que amplificaba los instintos primarios de los alfas y omegas, desatando un caos sin precedentes. Izuku, afectado por la sustancia, comenzó a experimentar un fuerte celo, su cuerpo exigiendo la presencia de un alfa para calmar su tormento.

Bakugo, al percibir el estado de Izuku, se encontró atrapado entre su deseo de ayudarlo y sus propios instintos desatados. En medio de la batalla, logró proteger a Izuku, llevándolo a un lugar seguro.

"¡Maldita sea, Deku! ¿Por qué siempre tienes que ser tan imprudente?" gritó Bakugo, sus ojos llenos de preocupación y frustración.

Izuku, apenas consciente, luchaba por mantener la compostura. "Kacchan... lo siento... no puedo controlarlo..."

La tensión entre ellos alcanzó un punto de quiebre. Bakugo, sintiendo la intensidad del celo de Izuku, se vio obligado a tomar una decisión. Sabía que dejar a Izuku en ese estado podría ser peligroso para ambos. Con un suspiro de resignación, y más suavidad de la que solía mostrar, se acercó a Izuku.

"Está bien, Deku. Te protegeré. No dejaré que nada te pase," murmuró Bakugo, acercándose para brindarle el consuelo que su cuerpo exigía.

Aquella noche, lo que comenzó como un acto de necesidad se transformó en algo más profundo. La conexión entre ellos, amplificada por sus instintos, reveló una verdad que ambos habían estado evitando. Sus corazones, llenos de rivalidad y pasión, comenzaron a encontrar un equilibrio en medio del caos.

A medida que los efectos de la sustancia desaparecían, Izuku y Bakugo se enfrentaron a la realidad de lo sucedido. La incomodidad inicial dio paso a una comprensión tácita. Sabían que su relación había cambiado, y que negar lo que sentían solo los llevaría a más conflictos.

Con el tiempo, aprendieron a trabajar juntos no solo como héroes, sino como compañeros. La fuerza y la pasión de Bakugo complementaban la determinación y el coraje de Izuku. Aunque sus personalidades seguían chocando, encontraron una forma de equilibrarse mutuamente.

Una noche, después de una ardua misión, se encontraron en la azotea de la agencia de héroes, observando las estrellas. Bakugo, en un raro momento de vulnerabilidad, habló primero.

"Deku, sé que no hemos tenido el mejor comienzo, pero... lo que pasó entre nosotros... no puedo ignorarlo," dijo, su voz baja pero firme.

Izuku lo miró, sus ojos brillando con una mezcla de esperanza y miedo. "Kacchan, yo... siento lo mismo. No sé cómo, pero hemos encontrado algo especial."

Así, en medio de batallas y desafíos, Izuku y Bakugo descubrieron que sus lazos iban más allá de la rivalidad. En un mundo lleno de incertidumbre, encontraron en el otro la fuerza y el amor necesarios para enfrentar cualquier adversidad. Juntos, demostraron que, sin importar las diferencias, el destino tenía un plan para ellos, uno que estaban decididos a seguir, mano a mano.

..Fin..