Otra tarde, misma rutina. Estaba esperando a que me abrieran la puerta. Un chico debilucho con cara de estar en su mundo y relajado gracias a las drogas también esperaba. Nos abrieron a los dos. Se llamaba Adam, y también hacía música en solitario.
Me causaba gracia tan solo verlo, no me gustaba, pero era divertido, tenía una voz increíble y nos hicimos muy amigos. Digo amigos, porque mas allá de que siempre dormía en mi departamento, no me sentía atraída hacia él. Aunque nos besábamos casi todo el tiempo. Eso era divertido. Con Adam era divertido y con Julian me dolían hasta los huesos. Una gran diferencia. Pero qué puedo decir de Adam, parecía haberse quedado en los catorce años.
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- Todavía no te escuchamos preguntar por alguna fiesta .- me dijo Fabrizio.
- porque no me interesan.-
- Pero mañana va a haber una. La cantidad de personas que admiro que van a estar ahí. Va a ser increible..-me decía.
- no se la pierdan entonces.-
- vos tampoco no te la pierdas, yo sé que no sos aburrida.- me dijo Julian. Y mira, no soy nada aburrida si me volteas abajo y girás adentro mío.
- gente que admiro... quizás valga la pena. Pero va a ser muy incómodo.-les dije.
- Va a ser muy normal. Es casual, sólo que queremos que vallas con nosotros.
- Si, Adam también va a ir. No te vas a perder sus besos.- me dijo Nick, maliciosamente. Julian también me miró, frunciendo el ceño. Ojalá que no deje de hacer ese gesto NUNCA.
- en realidad no sé de lo que estás hablando,Nick. - estaba tratando de cerrarme todas las posibilidades con Julian. Es muy gracioso porque tengo competencia masculina. Nunca me gustó competir por quien es el mejor con otra persona. Porque es absurdo, y aparte: cada uno compite consigo mismo.
- Adam seguro que sabe de lo que estoy hablando.-
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Unas horas de la fiesta, estaba sentada sobre mi cama, peinandome. No había reunido el valor suficiente como para ponerme un vestido que se me pegaba tanto al cuerpo que seguramente nadie podría dudar de que tengo curvas latinas. Aunque eso no supone ni una ventaja o desventaja cuando no queres trabajar de puta, claro.
Me había puesto unos jeans azul claro, unas plataformas y una musculosa blanca, larga y simple y tenia el pelo recogido, como siempre. Me faltaba un cartel en la frente que diga la palabra CLÁSICO, y ya estaba.
Y la fiesta. Me hizo acordar a cuando me iba de vacaciones a Brasil, a la playa, y que siempre me ponía a escuchar creep, de radiohead. Era como que yo no pertenecía ahí, a ese lugar hermoso, con gente hermosa en trajes de baño. Así me sentía en la fiesta. Por supuesto, Fabrizio,Adam,Nikolai , Albert y Julian, volaron a la mesa en donde estaba Liv, la hermosa hija de Steven Tyler. Y Alicia Silverstone, que siempre aparecía en los vídeos de Aerosmith. Todas bellezas de un metro setenta, y yo. Realmente me sentía como Tom Yorke cuando cantaba creep. Yo no pertenezco a aqui.
Aerosmith. Una de las mejores bandas sin duda. Aunque estaba tentada por verlo a Steven Tyler, y quien sabe a cuantos ídolos mas, preferí salir afuera. No aguantaba más, iba a explotar. Salí afuera, y cuando miré arriba, en el techo-terraza, estaba Nick, con un cigarrillo. Me pareció que era correcto decirle que dejara de tratarme mal, y de paso.. preguntarle porqué lo hacía. No era del todo seguro lo que me había dicho Julia. Me vio llegar a su lado y me dijo:
- ¿te faltaba el aire ahí adentro?
- No puedo con las fiestas, me aturden.- le dije.- Nick.
-¿qué?
- ¿hay algo que te está molestando de mi?
-No.
- Pero pareces molesto conmigo. No te gusta que yo esté con Julian.
- No estoy molesto. Pero te quiero decir una cosa: Julian besa a todo el mundo cuando no sabe qué decir. Julian besa a todo el mundo.- ¿si,Nick?, en vez de arreglar las cosas, las empeore:
- bueno, entonces tendrías que decirle a Julian que deje de hacer eso, porque a vos te afecta mucho.
