4: Ansiedad y Aceptación

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En un rincón oscuro de su mente,

la ansiedad social la consume lentamente.

Un mundo perfecto aparentemente,

se desmorona al sentirse diferente.


Se aísla del mundo y de la realidad,

sus pensamientos se vuelven su cárcel,

la angustia y el miedo toman control,

y su cordura se desvanece poco a poco.


En sus ojos tristes se refleja el vacío,

la sonrisa falsa es su única armadura,

intentando ocultar su dolor profundo,

pero la soledad la atormenta y la tortura.


Se refugia en su habitación, en su silencio,

evitando las miradas y las palabras,

siente que todos la juzgan y la critican,

y su confianza se desvanece sin esperanza.


La presión de ser perfecta la consume,

la necesidad de encajar la ahoga,

pero en su interior, sabe que es una farsa,

una máscara que poco a poco se desenmascara.


Los días pasan sin sentido ni alegría,

la oscuridad la envuelve en su fría sombra,

sus manos tiemblan, su corazón se acelera,

la ansiedad social la aprisiona con fuerza.


En su mente se construyen mil escenarios,

donde el ridículo y el fracaso la acechan,

y aunque sabe que son irracionales,

no puede evitar caer en la trampa que le tienden.


Su vida perfecta se desmorona en pedazos,

como un castillo de naipes que se derrumba,

y ella se queda atrapada en medio del caos,

sin saber cómo escapar de esta maraña oscura.


La depresión la embiste como una ola,

la ahoga en un mar de tristeza y desesperanza,

su alma se marchita, su luz se apaga,

y se siente perdida en un laberinto sin salida.


Pero en lo más profundo de su ser,

un destello de esperanza brilla tenue,

una voz suave le susurra al oído,

que aún hay luz en medio de tanto desatino.


Y es entonces cuando decide levantarse,

aunque sus piernas tiemblen de miedo,

aunque su voz se quiebre al pronunciar palabras,

sabe que la valentía es su única salida.


Poco a poco, va enfrentando sus miedos,

va rompiendo las cadenas que la aprisionan,

va descubriendo que no está sola en su batalla,

que hay quien la ama y la apoya en su emocionar.


Y así, con paso firme y corazón valiente,

la protagonista de esta historia lucha,

contra la ansiedad social que la enferma,

hasta encontrar la paz que tanto anhela.


Y al final de esta historia de lucha y superación,

la protagonista aprende una valiosa lección,

que la verdadera felicidad no está en la perfección,

sino en aceptarse a sí misma tal como es, con amor y compasión.





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Gracias por leer<3

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