15: Veneno

2 1 1
                                    

En la oscuridad de mi alma se esconde el veneno,
una sensación amarga que va consumiendo mi ser.

Ignoro a quien ha estado a mi lado, llenándome de apoyo,
por el simple hecho de una pareja que la detesta.

Esa persona que ha sido mi soporte en momentos difíciles,
que me ha levantado cuando caía al abismo,
ahora es la sombra que he decidido ignorar.

Como un veneno letal que se va esparciendo,
mi corazón se va envenenando lentamente.
La falta de empatía y consideración hacia quien me ha ayudado,
me sumerge en un abismo de dolor y arrepentimiento.

Es como un suicidio emocional que me consume,
al elegir a alguien que me llena de rechazo y odio,
en lugar de a quien siempre ha estado ahí para mí.

La traición a quien me brindó su amor incondicional,
es como un acto de desesperación y locura.
Me sumerjo en un mar de remordimientos y tristeza,
al darme cuenta de la cruel realidad que he creado.

Es como si mi corazón se desangrara lentamente,
por haber elegido la comodidad de lo conocido,
a costa de la felicidad y la tranquilidad de quien me ama.

El peso de la culpa se convierte en una carga pesada,
que me arrastra hacia lo más oscuro de mi ser.

La indiferencia hacia quien me ha tendido su mano,
es como un puñal que se clava en lo más profundo de mi alma.

La falta de empatía y consideración se convierten en mis cadenas,
que me atan a un destino de soledad y arrepentimiento.

Es como si me hubiera condenado a vivir en un infierno,
donde el fuego del remordimiento consume mi existencia.

A medida que el tiempo pasa, me doy cuenta de mi error,
de haber ignorado a quien siempre me ha amado y apoyado.

Es como si el veneno que he ingerido empezara a dejar secuelas,
devorando lentamente mi ser y envenenando mi corazón.

La rabia y el arrepentimiento se mezclan en mi interior,
creando una tormenta de emociones que amenaza con destruirme.

Es como si estuviera luchando contra mi propio yo,
en un intento desesperado por redimir mis errores.

La sombra de la soledad se cierne sobre mí,
como un recordatorio constante de mi traición.

La persona que alguna vez me tendió su mano,
ahora yace en el olvido, ignorada por mi egoísmo.

Es como si me hubiera convertido en mi propio verdugo,
condenándome a la eterna culpa y al remordimiento.

Es como si hubiera sellado mi destino con una elección errónea,
que me persigue como una sombra en la oscuridad.

El veneno de mi elección envenena mi alma,
corrompiendo todo lo bueno que había en mí.

La falta de empatía y consideración hacia quien me amaba,
se convierte en una herida abierta que no deja de sangrar.

Es como si estuviera caminando por un sendero sin retorno,
sumergiéndome cada vez más en la oscuridad de mi propio ser.

Es como si estuviera viviendo un eterno suicidio emocional,
consumido por la culpa y el arrepentimiento de mis actos.

En la soledad de mi dolor, me doy cuenta de la verdad,
de que la persona que he ignorado merece todo mi amor.

Es como si la luz del perdón empezara a iluminar mi camino,
guiándome de regreso a quien siempre ha sido mi apoyo.

Es como si estuviera renaciendo de las cenizas de mi error,
para volver a abrazar a quien me ha amado a pesar de todo.

Es como si estuviera escribiendo un nuevo capítulo en mi vida,
donde la empatía y la consideración sean mis aliadas.

El veneno que una vez envenenó mi alma,
ahora se convierte en una lección aprendida.

La falta de empatía y consideración hacia quien me ayudaba,
se transforma en un recuerdo doloroso que nunca olvidaré.

Es como si hubiera tocado fondo y renacido de mis cenizas,
para valorar a quien siempre ha estado a mi lado.

Es como si hubiera encontrado la redención en medio del caos,
para redimir mis errores y enmendar mis actos.

En el silencio de mi reflexión, me perdono a mí mismo,
por haber ignorado a quien merecía todo mi amor.

Es como si estuviera liberando mi alma de las cadenas del pasado,
para abrazar un futuro en el que la empatía sea mi guía.

Es como si estuviera sanando las heridas que yo mismo causé,
para reconstruir la confianza de quien siempre creyó en mí.

Es como si estuviera aprendiendo a amar de verdad,
sin dejar que el veneno de la indiferencia envenene mi corazón.

... .. -.
-... .- .-. .-. . .-. .- ...
-.--
... .. -.
.- --.- ..- . .-.. .-.. .- ...

Gracias por Leer<3

El Corazón y La RazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora