Tres

1.5K 109 20
                                    

⋆。‧˚ʚ🍓ɞ˚‧。⋆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


⋆。‧˚ʚ🍓ɞ˚‧。⋆

╰┈➤ ⋆˚࿔ KFM 𝜗𝜚˚⋆

────୨ৎ────

~Clases de Literatura~ 

—Maestra, ya estamos presentes, solo falta...—mi voz se detiene al notar cómo se tensa—...Yoko.

El recuerdo de su comportamiento de ayer me asalta. Debe haberse sentido intimidada.

—Creo que la Señorita Lertprasert no se presentará hoy a clases. Despreocúpese—digo con una calma que apenas siento.

Veo cómo Marissa intenta salir del aula, ansiosa por comunicarse con ella.

—No pretenda llamarla—le advierto, sintiendo que el ambiente se carga de tensión. 

—Pero perderá más puntos—suena casi suplicante. 

—Que se atenga a las consecuencias. No puede sacarla de apuros todo el tiempo. Se supone que su amiga ya es un adulto y debe comportarse como tal.

Marissa se pierde en sus pensamientos, su rostro refleja una mezcla de preocupación y frustración. Después de lo que parece una eternidad, regresa a su asiento.

—Bien chicos, como les decía anteriormente, esta será nuestra última clase. Lo que se haga hoy va a ser fundamental para los resultados de mañana. Espero que hayan acatado todo lo pedido y lo hayan hecho acorde a lo establecido—hago una pausa, observando el ambiente tenso que se ha creado—La estudiante que no se presente hoy queda automáticamente descalificada y, por ende, no será promovida—digo, pensando en Apasra.

Marissa parece aún más desesperada, su inquietud se siente en el aire.

—Si dentro de 5 minutos esa persona no llega, yo tendré que...

De repente, la puerta se abre de golpe.

—No creo que sea necesario hacer nada, maestra—Yoko se acerca con un montón de hojas en las manos—Ya estoy aquí.

Su entrada es tan repentina que me sorprende. La tensión en el aula se disipa momentáneamente, pero no puedo evitar preguntarme qué sucedió para que llegara justo a tiempo. La mirada de Marissa se ilumina, pero también hay un atisbo de desconfianza en su expresión.

—Yoko, ¿qué le pasó?—pregunto, intentando mantener la autoridad, aunque la curiosidad me consume.

—Tuve que resolver un pequeño contratiempo, pero aquí estoy—responde ella, con una sonrisa desafiante que oculta algo más.

Mientras la clase se reanuda, una sensación de expectación me envuelve.

Espero a que le indique sentarse.

—Mmm, bueno. Colóquese en su lugar —digo, sintiendo un nudo en el estómago.

La verdad es que no quería que viniera. ¿La razón? Me gustaba demasiado como para soportar la idea de no verla en los próximos meses.

Sensual teacherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora