cómo una estrella

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La tarde estaba cayendo lentamente sobre el pequeño pueblo, mientras el viento soplaba suavemente a través de los campos de trigo dorado. María caminaba por el sendero que llevaba al río, con la mirada perdida en el horizonte y el corazón lleno de nostalgia.

"¿Te acuerdas de aquel verano en el que pasamos juntos en la casa de campo de tu abuela?" preguntó Juan, su amigo de la infancia que la acompañaba en su paseo.

María suspiró, recordando los días de sol, risas y aventuras que habían compartido. "Sí, fue un verano inolvidable. ¿Por qué crees que ya no somos tan cercanos como antes?"

Juan se detuvo y la miró fijamente a los ojos. "Creo que el tiempo y la distancia nos han separado, pero siempre llevaré esos recuerdos en mi corazón. Aunque parezca que estamos en caminos diferentes, nuestro lazo de amistad sigue vivo."

María se emocionó al escuchar las palabras de Juan, sintiendo que su amistad era más fuerte de lo que pensaba. "Gracias por recordarme lo importante que eres para mí. A veces olvidamos lo que realmente importa en la vida."

El sol comenzaba a esconderse detrás de las montañas, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados. María y Juan siguieron caminando en silencio, disfrutando del paisaje y de la tranquilidad que se respiraba en el aire.

Al llegar al río, se sentaron en la orilla y observaron cómo el agua fluía suavemente, reflejando los últimos rayos de sol. María sintió un nudo en la garganta al recordar las palabras no dichas entre ellos. Sabía que el momento de la despedida se acercaba.

"Juan, quiero que sepas que a pesar de todo, siempre serás importante para mí. Nuestros caminos pueden separarse, pero nuestra amistad perdurará en mi corazón", dijo María con voz entrecortada por la emoción.

Juan la tomó de la mano y la miró a los ojos con ternura. "María, tú siempre serás mi amiga más querida, mi confidente y mi compañera de aventuras. Aunque el tiempo pase y la distancia nos separe, nuestra conexión seguirá intacta."

Los dos amigos se abrazaron, compartiendo un momento de nostalgia y amor sincero. El viento soplaba suavemente a su alrededor, como un susurro de la naturaleza que les recordaba la belleza de la amistad.

Al ponerse de pie para regresar al pueblo, María sintió como un papel en blanco en el que podría escribir una nueva historia, llena de amor, amistad y recuerdos imborrables. Sabía que aunque el tiempo pasara y las circunstancias cambiaran, la conexión entre ella y Juan sería eterna.

Y así, caminaron juntos de regreso al pueblo, con el corazón lleno de gratitud por la amistad que los unía y la certeza de que, como el viento en el llano, su lazo seguiría siendo fuerte y eterno.

Butterfly Land |Mini Cuentos|✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora