10-.

253 24 12
                                    

Hacía demasiado frío y entendía a la perfección ya que era un día jueves a las seis treinta de la mañana, lo que incrementaba la helada que lo rodeaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hacía demasiado frío y entendía a la perfección ya que era un día jueves a las seis treinta de la mañana, lo que incrementaba la helada que lo rodeaba. Foolish había decidido dar una vuelta por la pista que recorrería dentro de algunos días solo para comprobar cuáles serían sus nuevos obstáculos y no arriesgarse a correr en un territorio desconocido, se concentraba mucho más estando solo, eran solo él, su moto y sus pensamientos por unas horas.

Dejo sus cosas a un lado y se propuso calentar para entrar en calor y no desmayarse de frío, estiraba sus brazos y piernas lentamente en busca de evitar tener algún calambre por ser tan temprano y poner su cuerpo a prueba.

Habían pasado dos días desde que se hospedaron en aquel hotel con linda vista y dos días desde que se topo con aquella desagradable sorpresa de saber que su amigo estaba del lado contrario, enserio intento olvidarlo pero era alguien rencoroso que no pensaba demasiado antes de actuar.

Foolish realmente estaba enloqueciendo y todo era culpa de Vegetta, ese chico estaba hasta en sus sueños más oscuros y eso comenzaba a alarmarlo terriblemente. Desde que conoció a ese hombre no ha logrado separarse de su celular por más de dos días seguidos ya que el menor tenía publicaciones nuevas casi siempre y era una alegría inmensa para su corazón.

Era alguien atento así que no le tomo demasiado tiempo escuchar como alguien se acercaba; creía estar solo por lo que no debería estar nadie más que él y sus pensamientos íntimos.

La curiosidad pudo más que su fuerza de voluntad y giro el rostro para observar al intruso, parpadeando varias veces para intentar convencerse de que lo que estaba viendo era real y no un producto de su imaginación.

A poco más de dos metros de distancia se encontraba aquel azabache que se robaba sus sueños, de pie mientras frenaba su motocicleta y la dejaba parada en una esquina para poder calentar. ¿Cuál era la posibilidad de que ambos tuvieran la misma idea? Y mucho más importante ¿Cuál era la estúpida probabilidad de coincidir a la misma hora?.

Era una señal divina, estaba seguro de ello.

El oji violeta no tardó demasiado en reconocerlo, lamentando su existencia y culpandose nuevamente por tener tan mala suerte. Foolish por su parte permanecía estático en su lugar, las bajas temperaturas de Francia obligaban al menor a vestir ropa más abrigada y debía admitir que amaba como esa enorme chaqueta cubría su cuerpo con delicadeza ya que él mejor que nadie sabía lo que se escondía debajo.

Vegetta intento ignorar su simple presencia creyendo que el Rubio haría lo mismo y seguiría en sus asuntos pero Foolish tenía otros planes en mente.

Estaban totalmente solos, no había motivos para que alguien más estuviera presente ahí, una fortuna para el más alto quien no tardó demasiado en acercarse para joderle la existencia.

Soltó un suspiro en cuanto reconoció el fuerte perfume del mayor pero aún así se negó a mirarlo, Foolish se paseo a su al rededor en completo silencio pero no sé necesitaba demasiada ciencia para saber que estaba comiéndose al peli negro con la mirada. Observaba de reojo su figura trabajada y tratando de disimular mientras desviaba la vista hacia abajo.

High Scale (Fooligetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora