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Jisoo tomó a Rosé por la cintura empujándola contra la pared dejando su agarre firme para inmovilizarla mientras atacaba su cuello sin piedad alguna, sus labios trazaron un delicado camino por sus clavículas dejando varios mordiscos y luego se concentró en sus pechos que era de sus partes favoritas, Jisoo amaba aquella parte de la rubia, era su perdición al igual que su trasero.

En aquel momento sus perjuicios y los problemas entre ambas pasaron a un segundo plano, solo la pasión y la lujuria que las invadía en aquel momento fue el que dictaminaba sus movimientos y les daba órdenes.

Aquella noche volvieron a recordar lo que era estar con la otra de manera carnal, volvieron a trazar cada centímetro de sus pieles y a detallar pequeños detalles que ya estaban grabados en sus mentes. Sus olores se impregnaron en la otra, sus uñas dejaron marcas a lo largo de sus cuerpo al igual que sus dientes, aquella noche todo fue tan intenso que cayeron rendidas ante el sueño apenas terminaron.

Aquella noche volvieron a dormir juntas pero esta vez frente a frente, Rosé apoyando su frente sobre la clavícula de la pelinegra y está abrazándola como si tuviera miedo a que la dejase.

La rubia despertó incorporándose en la cama rápidamente, su sueño se cortó de raíz cuando su subconsciente le recordó a Jennie quien debía estar esperando por ella, se colocó la ropa rápidamente casi cayendo por el poco cuidado que le estaba poniendo a sus movimientos, Jisoo sintió todo aquel movimiento y se removió en la cama sintiendo el vacío que Rosé había dejado junto a ella.

-¿Dónde vas?- preguntó con la voz ronca cuando vio a Rosé colocándose la ropa

-Tengo que ir por Jennie- dijo sin mostrar ninguna emoción, sabía lo que habían hecho aquella noche pero no estaba preparada para hablarlo

-La enfermera sigue con ella- dijo estirándose para dejar la pereza a un lado- pedí que se quedara hasta hoy

-¿Cuándo hiciste aquello? - preguntó escéptica

-Desperté en la madrugada y decidí pedir que se quedara, no quería despertarte y ella accedió sin problema- Jisoo se sentó en la cama con mucha normalidad exponiendo sus pechos hacia Rosé quien llevó su mirada hacia el suelo rápidamente

-Es mejor que me vaya- dijo caminando hacia la puerta -Espera- dijo rápidamente la pelinegra corriendo hacia dónde estaba la rubia- ¿Podemos desayunar las tres?

-Cla...claro- Rosé tuvo que contenerse de no saltar sobre Jisoo quien estaba desnuda junto a ella

-Luego podemos ir de compras y a explorar un poco- dijo con una enorme sonrisa, Rosé recordó aquel entusiasmo tan puro con el que hablaba y algo dentro de ella cambio, amaba a Jisoo sin embargo recordó lo miserable que la había hecho y como ahora lo que menos quería es que ella sintiera felicidad

-Lo haremos pero quiero solo aclarar algo antes- dijo volviendo su expresión fuerte y su voz tomando un tono frío

-Claro- dijo aún sonriéndole como si no existiera nada más hermoso en el mundo

-Lo que hicimos no significa absolutamente nada- dijo restándole importancia, Jisoo apretó los labios y asintió con la cabeza

-Entiendo- dijo abatida por las palabras de Rosé- no significó nada- repitió triste

-Exactamente, así que ahora debo irme por Jennie

-Bien- dijo agachando la mirada y dándose cuenta que de su emoción ni si quiera se había percatado que seguía desnuda pero no era nada nuevo en realidad- te veo en el lobby dentro de una hora

-Esta bien- respondió Rosé antes de irse y dejar a la pelinegra sumida en un profundo vacío

El desayuno se volvió tenso, Rosé seguía manteniendo aquella postura que tanto lastimaba a Jisoo quien no sabía qué decir, los silencios eran llenados por las historias de Jennie o sus interminables preguntas

NO ME RENDIRÉ || CHAESOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora