NO ME RENDIRÉ || CHAESOO

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Jisoo estuvo a punto de caer de la camilla cuando intentó moverse pero rápidamente recordó que no era su cama, abrió los ojos parpadeando un poco antes de ver con claridad toda la escena, Jennie seguía dormida abrazando a Rosé y ella estaba en la misma posición, su cabeza recostada sobre unos de sus hombros y su brazo rodeándola por la cintura, Jisoo sonrío tristemente queriendo llorar por no saber cómo ayudar a Rosé.

Besó la sien de la rubia delicadamente y llevó su mano hasta su rostro posándola sobre su mejilla y dejando suaves caricias con su pulgar

-Sigues hermosa Rosé susurró- no sabes todo lo que te extrañe este tiempo y cuanta falta me hiciste- Jisoo cerró los ojos por un momento mientras tomaba una bocanada de aire- siento tanto lo que paso, fui una imbecil

Su pequeño monólogo fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose, detrás de ella aparecía una mujer algo mayor vestida de celeste por lo que fácilmente la reconoció como la enfermera

-Señora disculpe pero en breve termina el horario de visitas- Jisoo asintió

-Gracias- respondió

-No se preocupe- sin más la mujer salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella

Jisoo se levantó de la camilla y la rodeó para quedar del lado donde Jennie seguía durmiendo, la tomó entre brazos y la removió lo más delicadamente que se podía, la pequeña tardó un poco en despertar pero la pelinegra lo consiguió

-Mmmm- la niña soltó un pequeño sonido que hizo reír a Jisoo

-Despierta Jennie ya es hora de irse, despídete de mamá

La pequeña abrió sus ojos rápidamente y se inclinó a darle un beso a Rosé en una de sus mejillas

-Te quiero mami- dijo rápidamente- prometo venir a verte pronto- dijo mirando de reojo a Jisoo esperando una confirmación

-Vendremos muchas muchas veces - dijo divertida haciendo sonreír a la niña

-Ves mamá vendré muchas veces ya no estarás tan sola

Después de varios minutos Jisoo y Jennie salían del hospital sintiendo algo nuevo dentro de ella como una pequeña conexión, una complicidad, una confianza que ahora Jennie no negaría a Jisoo y la pelinegra sentía que comenzaba a avanzar con la pequeña.

Habían pasado dos días de aquello, Jennie pasaba las mañanas con Amelia mientras Jisoo iba al trabajo, todas las mañanas la pequeña la abrazaba fuertemente y luego salía corriendo dejando a Jisoo con el corazón partido, solo faltaban un par de días para que entrara a la escuela que la mamá de Sana había conseguido para ella, por otra parte había tenido problemas para cambiar a Rosé de hospital, no había registro de ella como pariente cercano y le era casi imposible hacer alguno de los trámites sin embargo convenció al doctor para que la mantenga al tanto a lo que el accedió.

Su celular comenzó a sonar sobre su escritorio pero estaba tan concentrada en su trabajo que simplemente contestó sin fijarse en quien era

-Buenas tardes- dijo a modo de saludo la pelinegra

-Buenas tardes señora Kim, habla con Noah

-Señor Miller dígame en que puedo ayudarle- dijo prestándole atención completamente y dejando el bolígrafo que tenía en la otra mano

-Me han llegado los análisis de ADN esta mañana y no estoy seguro de si quiere estar cuando los abra- dijo el hombre calmado

Jisoo sintió como su corazón se aceleraba y su garganta comenzaba a secarse, estaba mas que nerviosa si debía confesarlo su corazón ya quería a la pequeña como si fuera suya y aunque sólo habían pasado un par de días ya no veía la posibilidad de despegarse de ella.