Por parte de las chicas:Nos habíamos acomodado en unos sofás en forma de U, con nuestras bebidas en la mano y una vista perfecta de la fiesta en la playa. La música y las luces creaban un ambiente increíble, y estábamos disfrutando cada momento. Mientras revisaba mi Instagram, me di cuenta de que mi última publicación había recibido bastante atención. Al deslizarme por la lista de "me gusta", noté un nombre que me llamó la atención: Héctor Fort.
"Tiaaas mirar esto," dije, mostrando mi teléfono. "Héctor Fort le ha dado 'me gusta' a mi foto."
"¿El jugador del Barça?" preguntó Salma, acercándose para mirar.
"Sí, ese tiaaaa" respondí. "Mi hermano juega allí, así que obviamente sé quién es."
"¿Tu hermano?" dijo Melody, sorprendida. "Nunca nos has dicho quién es tu hermano."
Desde pequeña, siempre había querido que la gente me conociera por quien soy, no por la fama de mi hermano. Él es muy conocido en el mundo del fútbol, y a veces eso hacía que fuera difícil para mí tener relaciones auténticas. Muchas personas se acercaban a mí solo por la oportunidad de estar cerca de él, y yo siempre había intentado evitar eso.
"Lo sabréis algún día " dije con una sonrisa. "Pero ahora, nos centramos en esto. Si Héctor está aquí, ¿significa que podría estar en la misma fiesta que nosotras ?"
"Eso sería una locura," dijo Alexandra, mirando alrededor.
"Bueno, Ibiza es pequeña," añadió Salma. "No sería tan descabellado."
Nos quedamos un momento en silencio, asimilando la posibilidad. La idea de encontrarnos con Héctor Fort en la misma fiesta era emocionante y un poco surrealista.
"¿Y si vamos a dar una vuelta por la playa?" sugirió Melody. "Podríamos ver si lo encontramos."
"Buena idea," dije. "Además, no tenemos nada que perder."
Nos levantamos y comenzamos a caminar por la playa, nuestras bebidas en mano y los ojos bien abiertos. La música seguía sonando fuerte y la gente bailaba a nuestro alrededor. Cada vez que veía un grupo de chicos, me preguntaba si Héctor estaría entre ellos.
"Me siento como en una película."dijo Salma, riendo.
"Lo sé," respondí. "Pero mantengamos la calma. Si está aquí, lo encontraremos."
Héctor y los chicos estaban jugando a un juego llamado "que no caiga" con un grupo de amigos que habían hecho ese mismo día. La atmósfera era animada y todos estaban disfrutando del desafío de mantener la pelota en el aire el mayor tiempo posible.
En un momento, mientras Héctor se preparaba para devolver la pelota, vio de reojo a Keyla y sus amigas pasando cerca. No parecía que ellas los hubieran visto, pero él no podía dejar de notarlo. Decidió no decir nada de inmediato y se concentró en el juego.
Más tarde, cuando el grupo decidió regresar a la fiesta, Héctor aprovechó la oportunidad para mencionar lo que había visto.
"Chicos, ¿sabéis quiénes acaban de pasar por aquí?" dijo Héctor, tratando de mantener la calma.
"¿Quiénes?" preguntó Lamine, intrigado.
"Keyla y sus amigas," respondió Héctor, mirando a sus amigos para ver sus reacciones.
"No puede ser," dijo Pau, sorprendido. "¿Estás seguro?"
"Sí, las vi claramente," afirmó Héctor. "Pasaron justo al lado mientras jugábamos."
"¿Y por qué no has dicho nada bro?" preguntó Marc, un poco molesto.
"No quería interrumpir el juego," explicó Héctor. "Además, no parecía que ellas nos hubieran visto."
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Conexión Inesperada
Teen FictionUna chica nacida en 2006 en España, hija de padres brasileños. Keyla tiene dos hermanos: uno pequeño de 16 años llamado Yonel y un hermano mayor que es jugador del FC Barcelona. Su vida siempre ha estado marcada por la diversidad cultural y la pasió...