Una chica nacida en 2006 en España, hija de padres brasileños. Keyla tiene dos hermanos: uno pequeño de 16 años llamado Yonel y un hermano mayor que es jugador del FC Barcelona. Su vida siempre ha estado marcada por la diversidad cultural y la pasió...
Después de disfrutar de la comida y las risas, nos dimos cuenta de que ya eran las 15:00. Los chicos se prepararon para regresar a su hotel, mientras nosotras nos dirigimos de vuelta a nuestra villa. Habíamos quedado con ellos a las 18:00 en la entrada del festival de Ushuaia, que estaba a unos 15 minutos en taxi.
Una vez en la villa, comenzamos a prepararnos para la noche. Aunque ya tenía el pelo planchado, decidí repasármelo para asegurarme de que quedara perfecto. Las demás chicas también se pusieron manos a la obra, eligiendo sus mejores outfits y maquillándose.
"Keyla, ¿ahora cuando acabes me puedes dar tu plancha de pelo un momento?", preguntó Salma mientras se peinaba.
"Ahora ya cuando acabe te lo doy cari", respondí, concentrada en mi cabello.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
yo me puse este vestido a juego con las uñas y un bolso y unos tacones blancos.
Por parte de los chicos... La preparación fue mucho más relajada. No tenían que preocuparse por maquillaje ni peinados elaborados, así que se tomaron su tiempo para hablar y bromear mientras se vestían. Héctor decidió no cambiarse ya que iba bastante bien con un chándal Versace con unas Yeezy, y se veía bastante seguro de sí mismo.
"Ale yo ya estoy. Madre mía como voy a poner a las gatitas", dijo Héctor, ajustando sus zapatillas.
Pau, que optó por unos pantalones desgastados y una camiseta blanca, se rió. "Tío, te has equivocado eh. Como vas a poner a la GATITA no GATITAS, te has olvidado de tu amorcito."
Fermín, que llevaba una camisa hawaiana y unas bermudas, levantó las cejas. "A la Keyla la vas a volver loca eh con los 3 kilos de colonia que te has puesto bro"
Héctor sonrió, recordando el beso de la noche anterior." Que 3 kilos que charlas bro. Aunque, honestamente, solo me lo quiero pasarlo bien con todos."
Marc, el más tranquilo del grupo, se sentó en el sofá con su ropa sencilla pero estilosa. "Jajajaja no se si es más falso lo que has dicho tú o cuando lamine dice que no se va a fijar en ninguna chavala."
La charla continuó mientras se preparaban para salir. Hablaban sobre la música que esperaban escuchar, las chicas que podrían conocer y las aventuras que les aguardaban en Ushuaia. Era evidente que, aunque su preparación no requería tanto esfuerzo como la de las chicas, estaban igual de emocionados por la noche que les esperaba.
Cuando finalmente estuvieron listos, se dirigieron hacia la salida, listos para encontrarse con las chicas y comenzar una noche que prometía ser inolvidable.
por parte de las chicas...
Ya estábamos listas y decidimos tomar un taxi justo delante de la villa para que nos llevara al festival. Una vez dentro del taxi, la conversación inevitablemente giró en torno a los chicos y la noche que nos esperaba.
"Tías estoy súper nerviosa, madre mía como iba hoy hector, para comerselo", dije, recordando su chándal Versace y las Yeezy. Las chicas se rieron y asintieron en acuerdo.
Melody, siempre la más directa, comentó: "Tia, hay algo entre tú y el y no nos lo quieres decir. Ese beso de anoche fue..."
Me sonrojé un poco pero me reí. "Haber yo de lo de anoche no me acuerdo ni de cómo iba vestida. Pero admito que me gusta pasar tiempo con él."
Alexandra se inclinó hacia adelante en su asiento. "Y no te olvides del comentario de Lamine en el restaurante. ¡'Guapísimo te ha dicho! tía tía tía."
Salma, riéndose, agregó: "Lamine siempre sabe cómo romper el hielo con sus comentarios. Pero en serio tía, deberías ver a dónde va esto con Héctor."
"Bueno, veremos qué pasa esta noche. Quiero disfrutar del festival y ver cómo se desarrolla todo", dije, tratando de mantener las expectativas en equilibrio.
Melody cambió de tema, pero no del todo. "Muy poco se habla de Pau . Creo que voy a intentar hablar más con él esta noche."
Mientras el taxi nos llevaba al festival, la emoción y el nerviosismo crecían. Había tanta anticipación por lo que nos esperaba en Ushuaia: la música, las luces, la atmósfera electrizante y, por supuesto, los chicos. Estábamos listas para una noche inolvidable, llenas de risas, aventuras y, quién sabe, quizás más que eso.
Salma soltó un comentario que hizo que todas nos volviéramos locas de risa. "Cuando Héctor te vea con ese vestido corto rosa pastel, Keyla, se va a poner mas cachondo."
Me sonrojé instantáneamente y traté de protestar. "Tia no digas eso que me entra la vergüenza."
Pero las chicas no se detuvieron. Melody, con una sonrisa pícara, añadió: "Tia si sabes que es verdad. Con ese cuerpazo, cada chico que pasa se te queda mirando."
Alexandra asintió, riéndose. "Sí, y Héctor seguro que no es la excepción. Seguro que no va a poder quitarte los ojos de encima esta noche."
Salma, no pudiendo contenerse, añadió: "Es que de verdad, Keyla. Ese vestido te queda de locos tía . Seguro que Héctor se va a dar cuenta de lo afortunado que es."
"Paraar yaaa", dije entre risas, cubriéndome la cara con las manos. Pero en el fondo, no podía evitar sentirme un poco emocionada por lo que podría pasar esa noche.
Finalmente, llegamos al festival de Ushuaia. Bajamos del taxi y nos dirigimos a la entrada, listas para encontrarnos con los chicos y disfrutar de una noche llena de música, baile y diversión. La energía del lugar era contagiosa y estábamos preparadas para vivir una experiencia inolvidable en Ibiza.