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POV GEMINI
El tenue olor de Fourth me guiaba hacia uno de los baños, su actitud había sido extraña, no sabía que había hecho mal para que el menor estuviera así, me mataba la cabeza en pensar si el algún momento lo había incomodado, de pronto cuando me pilló mirándolo en el auto, de pronto por haber desayunado sin el.
-Fourth estás aquí?-pregunte al ingresar, pero era lógico sus feromonas se concentraban en este sitio,sentía mi alfa arañar en el pecho de solo pensar que había hecho sentir mal a mi compañero -Estás bien?-
Pude analizar un poco de su aroma, era extraño, normalmente ni siquiera podía sentirlo, él estaba nervioso y ...¿excitado?,

-Si... Si... por favor vete- se escuchaba su voz murmurar como si estuviera haciendo un esfuerzo sobrehumano para poder hablar

—Fourth si hice algo malo por favor,dímelo- apoye mi cabeza en la puerta del cubículo donde estaba, en serio no quería tener problemas con el.

Mi alfa estaba loco por solo tomar el control y tirar la puerta donde se encontraba, necesitaba abrazarlo y tocarlo sabía que no estaba bien, algo malo le estaba pasando y no soportaba ser la causa de eso.

POV FOURTH
No podía ocultarlo, sentía como mi olor estaba llenando el baño, maldecía a mi adentros no haberle hecho caso a mi omega sabía que no era buena idea salir hoy, encontrándome hay con principios de un celo adelantando, y con mi mejor amigo,el alfa de ensueño preocupado por mi, dios quería solo abrir la puerta y acariciarlo decirle que todo estaba bien y luego estregarme contra él haciéndolo obligar a su alfa a soltar sus feromonas pero no podía, lo arruinaría todo.
Gemini era el alfa de ensueño, no cumplía con todos estereotipos absurdos de la sociedad por su género, no era peleonero y agresivo, era tierno,cuidador y comprensivo, cualquiera pensaría que por su forma de ser solo sería un beta o un gran omega, pero su físico era tan varonil, sus oscuros ojos tan penetrantes y su aura tan protectora
Maldecía cada segundo no haberme tomado mis cinco supresores, dios solo tomé dos pensaba que al salir de aquí podría ir por más
-Fourth Nattawat, me escuchas? A quien puedo llamar? A tu padre?- gritaba Phuwin del otro lado
Jadeé de alivio cuando escuché los pasos de Gemini salir del baño.
-Esta bien, esta bien, lo llamaré yo mismo-
Corté antes de escuchar más gritos preocupados de mi amigo omega, acomodé mi ropa soltando un leve suspiro,casi había muerto de un infarto, mi cuerpo moría del calor, tenía que salir como diera lugar, saliendo del pequeño espacio, mi corazón se detuvo, cuando abrí la puerta, mi razón me abofeteó, él estaba ahí aún, la puerta principal estaba cerrada.
Mordí mi labio inferior de nuevo, intentando calmar las ansias de mi ser y no evidenciar mi nerviosismo algo imposible debido al gran espejo frente a nosotros y su reflejo de mi totalmente rojo.
Nuestra mirada se conectó a través del espejo, estoy muerto definitivamente,mi omega gimió gustoso ante la presencia del alfa y ser el centro de su mirada penetrante, me encontraba muerto de miedo y mi cuerpo solo podía desprender más y más feromonas
Intenté salir sin decir nada pero su cuerpo se movió rápido agarrando mi brazo con fuerza
-Con quien estabas hablando ?- su voz era ronca hasta el punto de sonar como un gruñido
- Gemini, necesito irme- jadeé, sentí mis piernas temblar por el contacto, su mano sobre mi piel ardía.
-No creo que sea buena idea- mis ojos se despegaron del piso para poder mirarlo, sus ojos estaban inyectados de Sangre, su iris era de un rojo escarlata, su alfa había tomado el control.
Sus feromonas azotaron mi nariz y mi ser, ese olor a chocolate y menta en combinación perfecta, tanto lo anhelaba, mi omega ronroneo gustoso.
–Lo siento, Lo siento, no debo hacer esto, ven saldremos de aquí- se disculpó nervioso dejando de emitir ese delicioso aroma, volviendo también el color de sus ojos a la normalidad.
Hizo más suave su agarre acariciando con suavidad mi antebrazo, calmándome un poco, pero necesitaba más de su aroma más de él