Sergio Pérez trabaja como cajero en un McPato'os, y está harto de ver, como cada viernes, al chico rubio de ojos azul hielo frente a él, con aquella mirada intensa que se lo come sin ningún reparo, así que dará el primer paso para hacer realidad sus...
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Max va vestido así en la cita :)
Max
La quijada tensa de Max le hacía resaltar las venas del cuello grueso, cómo se atrevía este tipo a coquetearle abiertamente a Sergio, ellos estaban en una cita, y aunque había tardado en reaccionar, pues se encontraba muy abrumado por la vergüenza ante su verborrea de coches, sí, toda la vida ha sido un nerd de los autos, pero no deseaba que Sergio viera ese lado penoso de su existencia, él quería mostrarse como un hombre atractivo, sin embargo, era muy fácil hablar con su mexicano, dios, nunca se había sentido tan cómodo con alguien a parte de su familia, Dani y su círculo muy reducido.
Así que una parte posesiva despertó en su interior, se levantó de la reducida mesa del café, caminó con una confianza nueva y le hizo frente al hombre que hablaba con su chico, infló el pecho como si se tratara de un ave de pelea, sus ojos azul hielo fulminaron al otro individuo y le regalaron una gran careta sardónica, no obstante, Sergio tiró todo el teatro que estaba formando:
―Marc, si nos disculpas estamos en una cita, y tú claramente estás siendo un estorbo. ― La voz de Checo le complació, más cuando se acercó a su costado izquierdo, pegándose de una forma intima que le hizo olisquear su ligera colonia fresca y agradable, por un momento la mente de Max se derritió ante el recuerdo en el callejón del día anterior, anhelaba tener a su chico entre sus brazos:
―Tranquilo amigo, yo solo quería ayudar y comer gratis... ― los labios delgados de Marc sonrieron con astucia evidente― Oye, lleva a tu novio al antro de Lance, hoy habrá evento de la universidad U, va a estar divertido, se te extraña en las fiestas. ―
Un sonrojo se formó en sus mejillas con dos círculos enormes, aquel tipo había dicho "novio", y Sergio no lo corrigió, ni dio explicaciones, el sueño de su vida...la fantasía de ser pareja del castaño le hizo estremecerse.
―No lo sé... estoy algo ocupado, como puedes ver Marc. ― Volteó los ojos con desagrado.
―Sí, iremos. ― Su boca fue muy rápida, sonó decidido y confiado, uppsss, tal vez debió primero consultarlo con el mexicano, pues lo observó fijamente con los labios creando una O perfecta de sorpresa.
―Excelente, niño rubio... allá los veo, no olviden que vamos a tomar hasta perder la consciencia, lleven protección. Avísale a tu mamá Carlos, porque luego me reclama por arrastrarte al camino del mal. ― El chico molesto se fue caminando y se perdió entre la multitud de la calle.
―Maxie, no voy a negar que esa actitud posesiva tuya me encantó... pero creo que una primera cita en un antro, no es la opción más indicada. - dijo con aquella voz melodiosa que tanto le gustaba.
―Será nuestra segunda cita... ― la mirada de Sergio le hizo temblar pues lo analizó con una ceja levantada. ― bueno, si nos quedamos juntos hasta las doce... ya sabes, será otro día, solo si tú quieres. ― bajó el rostro como si fuese un cachorrito triste, deseoso de aceptación, los ojos castaños meditaron la idea y una deliciosa sonrisa divertida se formó en sus labios, se veía tan maravilloso.
