Capítulo 9: No es que me guste, es que pienso mucho en él

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Escrito por ana_cp

Traducido por peoniesforLan

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Librería Rabbit Hole, jueves, 26 de noviembre, 6:00pm

Wei Ying se prometió leer el libro tan rápido como podía sin importar lo larga que fuera. Ya que no conocía a todos los que irían al club de libros, lo menos que podía hacer era leerlo a pesar de que Lan Huan le dijo que no era necesario.

En serio trató de leer, pero cuando buscó Fingersmith en la librería, se dio cuenta de que sería imposible leerlo en tan solo tres días, así que se rindió (y no estaba para nada orgulloso de eso).

No era que no disfrutaba leer, pero cuando empezó la universidad se le hizo muy difícil seguir leyendo como antes, así que se conformaba con ver los vídeos que subían los booktubers [1] para ponerse al día con los nuevos lanzamientos.

Cuando descubrió que este libro tenía una película adaptada, la vio para no estar perdido y se preparó para la discusión del libro.

Cuando su turno terminó el jueves y Lan Zhan cerró la tienda, Wei Ying empezó a sentirse nervioso. Ayudó a Lan Zhan con las preparaciones y mientras ponía las sillas en forma círculo, trató de empezar una conversación para poder distraerse de su ansiedad.

—¿Quién viene hoy? —preguntó, tratando de lucir indiferente mientras colocaba la última silla en el círculo que había formado.

Lan Zhan lo miró mientras ajustaba las luces de la librería.

—Ya conoces a mi hermano, Lan Huan. También viene XingChen, su hija A-Qing, y MingJue.

¿MingJue? Wei Ying conocía a alguien con ese nombre, pero probablemente no eran la misma persona, así que le restó importancia.

—¿Oh, en serio? ¿Así que no vienen muchas personas?

—No. MianMian y Wen Qing solían ser miembros del club, pero están muy ocupadas ahora —Lan Zhan caminó alrededor de las sillas, asegurándose de que todo estaba en orden—. De vez en cuando vienen, pero no participan en la lectura.

Wei Ying se sentó en una de las sillas y estiró sus brazos mientras bostezaba. Lan Zhan se paró frente a él y lo miró con aquella expresión irritada que siempre parecía reservada para él.

—Lo siento, tuve un examen en la mañana y no dormí lo suficiente —se inclinó hacia el frente y posó sus codos sobre sus rodillas—. Lan Zhan, no me mires así. Estoy cansado, pero ¡estoy aquí!

—No te estoy mirando de ninguna forma.

—¡Claro que sí! Siempre me miras como si desaprobaras todo lo que hago, pero dime, ¿no estás feliz de que el nuevo tablero funcionara? —dijo con una sonrisa.

Finalmente, Lan Zhan se sentó lejos de él. En la silla más lejos, pensó Wei Ying con una mueca. ¿Lan Zhan seguía sin agradarle?

—Me alegra que ahora todos entiendan mejor el tablero —los ojos de Lan Zhan se tornaron gentiles—. Gracias. Por la idea.

Wei Ying se ahogó con su propia saliva. Oh, Dios mío. Esta era la primera vez que recibía un cumplido de Lan Zhan y se sentía muy... satisfactorio.

—Ni tampoco desapruebo todo lo que haces —siguió diciendo, mirando a Wei Ying—. No es bueno que como jefe me veas de esa manera.

Lan Zhan respiró profundó, tragó, y dijo:

léeme, fυerтe у clαrσ ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora