¿Quién fue?

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¡Hola a todos! Acá un nuevo capítulo a pedido que no había podido escribir bien jaksdja pero ahora si.

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Besos y abrazos

El comienzo de una nueva vida en un lugar aislado del mundo, había hecho que toda la familia tuviera que acostumbrarse a nuevas rutinas, a un estilo de vida que los obligaba a estar casi siempre en casa, pero al que poco a poco se iban adaptando.

Cregan Stark sufría por no poder ver a sus hijos tan a menudo como quería, pero por fortuna, tenían una buena conexión a internet y podía hacer vídeollamadas constantes.

Habían comprado una casa mucho más grande que la que ya tenían, dado a que habían vendido la anterior y como era un lugar aislado, adquirir una vivienda era mucho más económico.

Nadie tenía que compartir habitación en ese lugar, pero aún así, Rhaena y Baela dormían juntas, y algunas veces Jace y Luke dormían juntos igual porque se quedaban jugando videojuegos.

Era fácil acostumbrarse a estar todos juntos, y como había más baños, había menos discusiones. Pero aún así, habían.

Sobre todo porque estando solos, los viejos enredos amorosos salían a relucir.

Tener a Aemond y Lucerys cerca era difícil, en especial cuando Aemond estaba cada vez más cerca de Rhaena, y alejaba a Lucerys cuando él quería coquetear con Rhaena. 

Nadie entendía que pasaba, pero nadie quería delatarlos a sus padres, porque literalmente ellos ya estaban bastante estresados con todo eso del cambio de trabajo y Rhaenyra estaba embarazada.

Helaena y sus hijos eran los que más fácilmente se adaptaban, y las clases online le facilitaban la maternidad, así que con Helaena no había problemas.

Aegon y Jacaerys eran un caso posiblemente cerrado, aunque nadie realmente lo sabía porque a veces se miraban de una forma que era complicado saber que sentían.

Aunque Rhaenyra sospechaba que entre Jace y Baela había ocurrido algo por la forma cómplice en que siempre se miraban, aunque a veces le daba la impresión de que Baela estaba interesada en alguien más.

No sabía si de la familia, o si de su anterior ciudad.

Joffrey y Daeron vivían en su propio mundo, ajenos a todo, y sinceramente todos lo preferían así.

Se habían mudado luego de lo que había pasado con Joff, y que él estuviera adaptándose y siendo feliz, los ponía felices a todos.

Sus hijos menores, Aegon, Viserys y Visenya casi no notaban diferencia, salvo por el frio, así que no había problemas con ellos.

Sin embargo ese día, no se trataba sobre lo bien que todos estaban tomando el cambio de casa.

Se trataba de lo que había ocurrido esa mañana.

En casa eran raras las veces en que Daemon estaba en problemas. Generalmente era alguno de sus hijos, o incluso la misma Rhaenyra cuando chocaba algún automóvil. 

Pero ahora, era él. Y como raramente sucedía, el hizo lo que mejor se le ocurrió, pedirle ayuda a sus hijos.

Pero casi ninguno de los traidores hizo el intento de ayudarlo.

Solo Aemond y Luke.

¿Qué había pasado? Daemon quiso hacer panqueques en su día libre, era pésimo en la repostería, pero al menos quería intentarlo. 

Vio una receta, y tomó la licuadora, tenían dos más, pero esa en particular era la favorita de Rhaenyra, él no entendía por qué, pero suponía que era la mejor.

Historias de la familia Targaryen- Mundo realDonde viven las historias. Descúbrelo ahora