Fuck it, I am In Love

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Narradora: Janis Ian

Mis clases ya habían acabado así que estaba saliendo cuando alguién toco ls bocina detras mio

- Sube hija de puta, vamos a tu casa

Le mostré mi dedo del medio mientras caminaba hacia su vehículo.

- Voy para hacer el trabajo, no te ilusiones

- Wow, piensas mucho mas en mí que yo en tí. Me sorprende ya que Regina George solamente piensa en si misma

- Ay no, tambien pienso en que posición me lo hará Kyle hoy - dijo mientras se mordía el labio. Apenas había terminado de pronunciar su nombre y la sangre me hervía de siquiera tener que soportarlo por el resto de mis días hasta que me gradue.

- No te quejes cuando te digo prostituta si sales con eso

- Callate pelo de paja, llegamos - me sorprendía el hecho de que recordara mi dirección. Y hasta tuve que reprenderme a mí misma por sentirme feliz por esta mierda. Porque eso era, una puta mierda.

- ¡Ma! ¡Llegamos!

- ¿Llegamos? ¿Tú y quién?

- Regina, ma, es Regina

- Oh, okay

- ¿Dónde está tu cuarto? Recuerda que en frente de tu madre nos debemos llevar bien, de otra manera perderé mis muchos privilegios

- Arriba, tercera puerta, a la izquierda

Subí con ella para asegurarme de que no pusiera otra bandera lésbica en mi cuarto y cerré la puerta por detras mio

- Que asco lesbiana, ni siquiera pienses que vamos a acostarnos, ¿entendido?

- Al menos conmigo no quedarás embarazada, ah, y por cierto, cerré la puerta porque el perro va a venir y va a arruinar el proyecto. Voy al baño

- Como si me importara

Cuando salí del baño recordé que debía llamar a Cady para recordarle nuestra salida en el karaoke hoy en la noche.

- ¿Hola?

- Hola Cady, soy Janis, recuerda, hoy a las siete, en el karaoke

- Oh si, ¡nos vemos!

- ¿Así que irán al mismo lugar que Karen Gretchen y yo, eh?

- Depende de a que lugar irán ustedes, pues nosotras vamos al karaoke

- Y nosotras también

- Entonces que mal, no me gusta ver tu cara

En ese momento se relamió los labios y sentí unas irremediables ganas de besarlos. ¡NO! ¡NO A REGINA! pero por otro lado, necesito esos labios rosados sobre los míos. Espera, ¿Qué mierda dices Janis? Esta no eres tú. O tal vez, sí.

***

- Bueno, ya avanzamos gran parte del trabajo, esta fue la peor tarde de mi vida, nos vemos.

- Adios

- ¡Janis, cariño, acompaña a Regina a la puerta!

LA PUTA MADRE

- Vamos

- Adios, seriamente espero no cruzarme contigo en el karaoke

- Sabes que quieres, Ian, lastima que yo no

En el instante en el que cerré la puerta, corrí hasta mi habitación y me encerré en el baño. ¿Qué me estaba pasando? Me sentía nerviosa ante las miradas de Regina, me hervía la sangre en cuanto la veía con su novio, y, lo peor, quería besarla. A lo largo del día mis ganas se habían vuelto tan grandes que ya no las podía negar. Y, para colmo, me acababa de dar cuenta de que estaba putamente enamorada de Regina, la amaba, y no solamente era lesbiana, sino que amaba a quien me molestaría de por vida por serlo. Así que decidí que, sin importar que, la primera en saberlo debía ser ella. Lo merece, que vea lo mucho que me jodió, así tal vez se arrepienta de todo lo que ha hecho a lo largo de estos años.

¿Contigo? Nunca | Janis Ian y Regina GeorgeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora