¿carlando?

Capitulo 3: Australia

¿Cómo decirlo? Estás ultimas carreras han estado llenas de subidas y bajadas, pero ey, tengo buenos presentimientos para estas y he de decir que ahora estoy más motivado.

Sé que parezco un transtornado, ya que en el gran premio anterior dije lo mismo y acabé llorando - en brazos de Carlos Sainz, muy a mi pesar - pero en este va a ser distinto. Yo lo sé, tú lo sabes, todos lo saben.
A demás, este es el circuito de Oscar, así que esto nos motiva aún más al equipo y a mi.

Él último bajón fue por culpa de todo el estrés innecesario y eso. Me siento como una adolescente por las hormonas y he de decir que, mayoritariamente, mis bajones se deben al autoestima, frustración... ese tipo de cosas. Pero poco a poco voy mejorando. O al menos, eso espero.
Quiero decir, debo estar mejorando, porque esto de que Carlos Sainz me consuele cada vez que me va mal empieza a convertirse en una rutina, y me hace quedar un poco débil. Y yo no soy así, ¿vale? Vale.

Supongo que por esa misma razón, cuando estábamos llegando al circuito y empezamos a oír a toda la gente gritar el nombre de Oscar, me alegré. En otro estado me estaría mortificando porque nadie me vitorea a mi, pero ahora me parece normal. Quiero decir, es su circuito y lógicamente es el héroe local junto a Daniel. Es obvio que van a prestarle más atención.

Y no solamente no estuve mal con eso, sino que también me permití reírme con las pancartas que le hacían, incluso animándome a meterme también con él; sobre todo cuando vimos su cara a tamaño gigante en medio de la multitud.

— Vaya, Osc. Parece que tienes fans que ven Art Attack — Él estaba un poco abochornado por toda la atención, pero firmaba y se hacía fotos con total alegría y realmente estoy feliz por él.

Yo también tenía mis fanáticos. Ya sabéis, las FanGirls de LN4 están por todas partes y es todo un consuelo. Así que el día de prensa, lo pasamos firmando fotos entre cada entrevista con presentadores.
Es más, fue tanto el lío que casi no vi a ningún otro piloto hasta el día de las prácticas sin que fuese una rueda de prensa.

¿Parte buena? No he tenido que mirar a la cara a Carlos después de que me viese en ese estado otra vez. En serio. Estoy harto. Dios ayúdame o elimíname.

¿Parte mala? Quiero socializar y el muy traidor de Oscar pasaba de mi cara por estar con sus fans. No soy tóxico, pero necesito hablar con alguien que no sea mi representante o voy a volverme jodidamente loco.

Así que el jueves fue considerablemente aburrido teniendo en cuenta que normalmente disfruto de descansar mientras solamente tengo que responder un par de preguntas y firmar autógrafos.

Así que cuando por fin llegaron las prácticas1, casi empiezo a dar volteretas de lo harto que estaba de no socializar con nadie. Estuve a punto de empezar a hacerlo con las estatuas de la ciudad, en serio. De camino al circuito esta mañana desde nuestro hotel casi empiezo a hablar solo en el coche.
Gracias a Dios que todavía me queda un poco de integridad moral y dije: «No, Lando. Finge normalidad. ¿Y si te graban?».
A ver, se que parece que soy un pretencioso y eso, pero es vergonzosa la cantidad de gente que me graba por ahí. Sobre todo en mónaco cuando estoy por mi casa.

Así que cuando llegué al circuito cerca de la hora y me puse a escuchar la estrategia del equipo hoy acerca de que juegos montaríamos primero, me sentí bastante realizado conmigo mismo, cosa que no me sucedía desde hace bastante tiempo, a decir verdad.
Me puse los auriculares para escuchar a mi equipo y empezaron los libres, en los que nos fue considerablemente bien. De hecho, tuve un buen presentimiento sobre este fin de semana.

— Oscarrr, deja de abandonarme — Le estaba prácticamente persiguiendo mientras firmaba autógrafos en el camino al motorhome. Íbamos a ir a comer cuando una oleada de fans con pancartas de mi compañero de equipo se aproximaron en bandada — Oscar, tengo hambre por favor — Llevábamos ya siete minutazos y Oscar seguía haciéndose fotos con todos sus fans sin dejar ni uno atrás. Tan majo.