Franz le promete a su padre, el señor Kim, vengar el asesinato de su hermano mayor con el único propósito de ganarse su aprobación. Pero sus planes salen mal cuando Jeon Jungkook, el asesino en cuestión, la captura, pues desatan una terrible atracci...
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Deslizo el dedo sobre mi teléfono para apreciar una vez más las fotos que le tomé a Dae y a Adha los pocos días que estuve con ellas antes de regresar a Corea. Hago zoom en la carita de la pequeña para admirar lo parecida que es a su madre que a su vez es la mujer que amo y se me contrae el pecho dolorosamente.
::Maldición, cómo las extraño::
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—¿Y mi trago? —Amenazo al bar tender mientras bloqueo mi teléfono— ¡Te lo pedí hace más de diez minutos, cabrón!
—Joven Jeon, ya le dije que su jefe me ordenó que no le vendiera alcohol. —Pone cara de preocupación, sobándose las manos— ¿No le apetece un poco de agua fresca?
—¿Estamos en una puta tardeada del 2010, o qué? —Me levanto eufórico, sacando mi arma— ¿A quién le temes más? ¿A Namjoon o a mí?
—Yo... no... no lo sé... —Intercala la mirada entre el arma y mis ojos saltones.
—¡Responde, no seas cobarde!
Agacha la cabeza. —¡Da igual, cualquiera de los dos va a matarme si no los obedezco!
—Ah, ¿crees que me gusta matar por capricho?
Niega de inmediato, regresando sus ojos arrugados a los míos. —No, no, yo no dije eso, joven Jeon.
