Franz le promete a su padre, el señor Kim, vengar el asesinato de su hermano mayor con el único propósito de ganarse su aprobación. Pero sus planes salen mal cuando Jeon Jungkook, el asesino en cuestión, la captura, pues desatan una terrible atracci...
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Despierto con las pulsaciones aceleradas por la misma pesadilla de siempre, la misma imagen de Dae odiándome, rechazándome y atormentándome mientras duermo. Seco el sudor de mi frente con una toallita y me levanto para caminar alrededor de la cama hasta la ansiedad se disipa.
::Carajo, ¿hasta cuándo me voy a sentir así?::
Busco rápido una sudadera y unos pantalones deportivos y me los pongo encima para entrenar en el jardín. Cuando recorro el pasillo me encuentro con Namjoon envuelto en una bata de descanso, sosteniendo un vaso de agua.
—¿A dónde vas, Jungkook?
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—A entrenar. —Intento esquivarlo pero se atraviesa nuevamente en mi camino— ¿Ahora qué?
—Últimamente te da por entrenar en plena madrugada.
—¿Y? ¿Eso también te molesta? ¿Eso también jode a tu gente?
Deja el vaso de agua en el librero junto a nosotros y se cruza de brazos sobre el pecho.
—Tú también eres parte de mi gente, no somos enemigos, Jeon.
Sonrío con burla. —¿Ah no? Pues a mí me quedó muy claro de que lado del tablero estas.
—Bien, no tengo intensiones de cambiar tu perspectiva, sería una pérdida de tiempo.
