Franz le promete a su padre, el señor Kim, vengar el asesinato de su hermano mayor con el único propósito de ganarse su aprobación. Pero sus planes salen mal cuando Jeon Jungkook, el asesino en cuestión, la captura, pues desatan una terrible atracci...
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Han pasado casi tres semanas y Seokgun no ha hecho nada para contactar a Jungkook, lo que ha desencadenado una terrible tensión en el ambiente.
Namjoon ha extremado precauciones, tiene el doble de gente vigilando fuera y dentro de la mansión, conectó dispositivos de seguridad en puertas y ventanas así como geo localizadores en todos los vehículos y armas.
No confía ni en su propia sombra. No lo conozco mucho y creo que le caigo mal pero aun así entiendo perfectamente su sentir, yo estoy igual de preocupada por Karim, aunque confío en que él está bien al igual que Taehyung, mi sexto sentido me lo dice.
No todo ha sido tensión y pesadumbre, algunas cosas han cambiado para bien; ya no duermo en esa asquerosa celda porque Jungkook me asignó una habitación de servicio y a un tipo llamado Ian que está al pendiente de mis necesidades.
Aprovechando que Ian fue al baño, me escabullo apoyada de mis muletas al jardín trasero para saludar a los dóberman y para mi sorpresa, descubro a Jungkook recostado en el césped leyendo un libro.
—¿En dónde está Ian? —Me mira por encima de las hojas.
—Cagando, supongo.
Tras reírse de mi comentario, deja el libro junto a él y se levanta. —No puedes estar dando vueltas por ahí sin supervisión, mi niña.
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