And now?

8.

~Isana Martin~

Dejé a mi esposo preparando el desayuno mientras recibía a mi inesperada visita, al percatarme de quién era le abrí la puerta con una cara de pocos amigos y mis puños listos para golpear.

Cuando estamos de camino a la sala, él se digna a contar que está igual de ensimismado que yo con los recientes sucesos.

~×~
2:00 pm
6 horas de planificación después...

—Haz que tu hermano se ponga bien los pantalones y le deje las cosas claras a mi hermanita. Yo me encargaré de que Nisa no lo mandé al carajo cuando intente disculparse. Y sobre el nuevo chico, no creo que haya de que preocuparse, solo es algo pasajero —digo —. Intentemos eso y veamos a donde nos lleva. Esperando que esos dos idiotas por fin se den cuenta de que se aman.

Ustedes lo ven, ¿no? ¿que se aman?

—Entonces así quedemos. Espero que la reunión de la próxima semana sea más fructífera que esta —comento.

~×~

—¿Lo lamentas? ¡Pues claro que lo lamentas! ¡Me dejaste plantada en la pijamada! Nunca más volveré a dejar mi casa para quedarme contigo. Pero podrías compensar tu equivocación contándome, ¿que paso esa noche con tu chico misterioso, Evora? —le sugiero, pero sé que no le gusta hablar de chicos conmigo, siempre se pone nerviosa —. Me la debes, recuérdalo.

—Un joven atento y bien parecido se acercó a mi mesa. Conversamos un rato e intercambiamos números pero después de tu intervención la plática terminó. Hemos estado hablando aunque no hemos vuelto a vernos. Es todo ¡ni siquiera es la gran cosa!

—No, tienes razón hermanita. Pero, ¿sabes que sí es la gran cosa? ¡Que te expreses como una anciana! ¡Ni la abuela utiliza esos términos! «Bien parecido», ¿que te costaba decir «un hombre sexy, casi Dios griego»? ¡Es increíble que la mayor sea yo!

Paso 1: Definir el nivel de amenaza que este chico representa.
¡Hecho!

Por más que me gustaba la idea de que mi hermanita conociera personas nuevas, sabía de primera mano que el amor de su vida ya lo conocía y solo era cuestión de tiempo para que ambos lo aceptaran; y ahí es donde entramos mi cómplice y yo.