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Aegon trato de ocultar el bostezó pero por la expresión de preocupación de Jace al otro lado de la habitación así como las miradas de la reina y Rhaenyra no lo había logrado muy bien

Habían pasado 5 lunas desde su boda y al principio todo era como un sueño, el y Aemond a pesar de sus diferencias lograron entenderse y el Omega se volvió más receptivo a sus palabras y regalos después de la primera semana, la convivencia de toda la familia aun era algo incómoda, más aún cuando la reina se veía tan fría con alguien más que no fuera sus hijos, Helaena había empezado a visitar a su madre en la última luna y eso había ayudado pero aún existencia un división entre ellos, a veces Aemond no sabía que hacer ya que estaba casado con Aegon pero seguía siendo fiel a su familia, Daeron también trato de ayudar acercándose más a ellos pero todo se sentía aún muy forzado

Las cosas solo empeoraron a partir de ahí, su padre estaba cada vez mas enfermo, en estos días ni siquiera era capaz de levantarse de la cama dejando al reino en manos de la reina y el consejo, el puesto de mano estaba vacío desde la muerte de Otto ya que el rey no tuvo tiempo de elegir otro antes de que cayera enfermo por primera vez y luego simplemente estaba demasiado ocupado tratando de unir a su familia como para preocuparse por encontrar a un candidato adecuado, actualmente es Daemon quien se sienta ahí después de una larga charla entre el rey y la reina, la reina no se veía muy contenta después de salir de la habitación del rey pero después de que la Omega hablara con sus dos hijos acepto la propuesta pero con la condición de que todas las acciones y desiciones que se tomarán en el consejo debían contar con la aprobación de todos, aunque como siempre el voto de reina y la mano tenía más peso, a pesar de aceptar los deseos del rey los honbres de consejo se sentian inquietos por la presencia de Daemon y el mismo no ayudo demasido ya que sin duda su reputación lo representa presentando propuestas extremas que solo llevo que las discusiones nunca acabaran

—Actualmente se han escuchado varios susurros de varias partes del reino sobre como fieles devotos de la fé no están contentos con las decisiones del rey, desde el nombramiento de su heredera, como la manera en que maneja su propia casa—

Aegon y Jace habían estando llendo a las reuniones sin tener ningún poder real, solo para escuchar como se trataban los asuntos del reino

Y según lo que se habia estado escuchado, estos susurros solo han estado tomando fuerza, al parecer mientras más recaía la salud del rey estos susurros crecian hasta el punto de llegar a consoderarse un peligro

—No podemos exterminar a todos los creyentes mi príncipe— hablo el maestro de la moneda mirado a Daemon el cual se recostó en su asiento aburrido

—La fe se los 7 es una parte esencial de reino príncipe Daemon— hablo la reina en la cabecera — amenazarla solo hara que todo el reino se levanté en protesta porque aunque no te gustó y no lo creas la fe es una parte esencial de la vida de nuestro súbditos y te puedo asegurar que no hay algo más que enoje a la gente a que desafíen su fe, ese es un camino que no quieres tomar—

—¿Eso crees?— pregunto el principe con arrogancia mientras una sonrisa se extendía por su rostro

—Estoy segura— la reina lo miro —porque incluso Aegon el conquistador no intento hacer un cambio tan radical, porque sabia que eso solo le costaría más trabajo, vidas, tiempo e incluso su victoria—

—La gente se doblegará ante el miedo—

—La fé no responde al miedo, la fé es algo más allá de eso y solo porque nunca has sentido devoción a algo no significa que la gente no luchará por la suya tus palabras solo demuestran que no entiendes lo que haría la gente para defender sus ideales—

Rhaenyra iba a intervenir pero en ese momento las puertas se abreron

—Mi príncipe— ser Erryk entro, Aegon dió un paso adelante mientras sentia un nudo en la garganta —venga está pasando otra vez— Aegon no necesito escuchar mas, rápidamente se levanto de su silla y salió corriendo ignorado todos lo demás, mientras esas simples palabras se repentian una y otra vez

Está pasando otra vez

Al llegar a sus habitaciones el alfa entro y su respiración se cortó por la escena frente a él, sus ojos se llenaron de lágrimas y fue incapaz de hacer algo más que susurrar una simples palabras

—Dioses no—

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Volvimos espero que les guste

Perdón si hay errores

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