Contigo Siempre Estaré (YiZhan/WangXian)

Silencio

Algunos dicen que los sueños son momentos en los que puedes viajar y ver otras dimensiones, dicen que son momentos en los que podemos evadir la realidad, y eso Wei Wuxian lo podía confirmar con anécdotas divertidas, por ejemplo la vez en la que después de que uno de sus castigos fuera ser mandado a dormir si cenar, esa noche en la realidad se le prohibió probar bocado, pero en sus sueños había comido un manjar, postres, sopas, carnes, esa noche pudo comer todo lo que podía en sus sueños.

Cuando se encontraba en los túmulos funerarios, cuando podía dormir un poco, en sus sueños el estaba de nuevo en muelle de loto, teniendo de visita a los rematentes wen, con tío cuarto ayudando a mantener vivos los lotos que se estaban cultivando o abuelita haciendo el mercado junto a A-Yuan... Pero no todo era bueno cuando dormía. En su estadía en los túmulos funerarios eran contados los buenos sueños que tenia...

Si, dormir era bueno, siempre y cuando supieras a dónde ir, siempre y cuando tuvieras suerte y no quedaras atrapado en dónde residían las pesadillas, si aquella teoría es verdad y los sueños realmente son diferentes universos en los que puedes escapar de tu realidad, también tendría que haber mundos en donde todo fuera peor ¿No?

-- Xian-gege ¿Por qué se mete el sol? -- Pregunto el pequeño niño sentado en el regazo de quién el llamaba "su mamá"

-- El sol se mete porque el día acabo -- Respondió el joven Patriarca.

-- ¿Y por qué tiene que acabar?

-- Por qué todo tiene un principio y un final.

-- Pero si el sol se va entonces ya no habrá luz -- Respondió el niño aferrándose a las tunicas de Wei Wuxian.

Wei Wuxian no pudo evitar reír ante lo que el pequeño A-Yuan había dicho.

-- Tienes razón, si se va el sol no hará luz, pero ¿De que serviría la luz si no hay oscuridad? -- El niño miró extrañado a su mayor, a veces las cosas que decía no tenían sentido para el pequeño -- A-Yuan, cuando llega la noche prendes antorchas ¿No?

-- Si, si no las prendo no puedo ver

-- ¿Y por que no las prendes de día?

-- Por qué el sol está brillando

--Entonces, si el sol no se va ¿Para que querrías las antorchas? -- A-Yuan abrio la boca en forma de "o", después de todo, lo que decía su Xian-gege no era palabrería después de todo.

Algunos dicen que los sueños son recuerdos, otros que los sueños son otros mundos a los que solo puedes viajar mientras duermes... Pero para Wei Wuxian... Después de todo lo vivido... Si le preguntabas ¿Para ti que son los sueños? Su respuesta no tendría brillo, no tendría esa pisca de fantasia o esperanza, para el los sueños son solo ilusiones que tú mente crea para sacarte de la gran porquería que es el mundo real, y solo hay dos opciones con ellos, o te sacan a un mejor lugar, o te entierran en un abismo... Y para Wei Wuxian, el sueño que estaba viviendo lo estaba jodiendo más.

-- Zhan-ge -- Escucho al joven a su lado, habían pasado unos días desde aquel intento de Xiao Zhan y del dia que lo había trasladado al hospital, no habia manera de calmarlo, ya que siempre que despertaba despues de algun desmayo o de que los sedantes perdieran su efecto, volvía a atacar el frenesi o simplemente entraba en un trance del que no salía a menos que alguna de sus emociones se desbordara, gritando e intentando esconderse -- ¿Ya estás más tranquilo? -- Pregunto aferrándose a su mano, los doctores no habían querido sedarlo más, ya que dijeron que si le daban más tranquilizantes, podría entrar en un estado shock, así que entre Zhuo Cheng y Wang Yibo tuvieron que encontrar la forma de calmarlo durante esos ataques... Y esa forma había sido llamando a Xuan Lu, quien actualmente lo estaba abrazando para que pudiera descansar.

-- Sabes que puedes contar con nosotros -- Le susurro Zhuo Cheng del otro lado, ninguno se había querido separar de él, el representante de Yibo lo había llamado varias veces y si no fuera por qué tenían proyectos en marcha ya lo habría bloqueado, de hecho, desde que llegó al hospital la única vez que le contesto fue para decirle: "a menos que tengas algo que hablar de trabajo no quiero interrupciones".

Wei Wuxian no respondió, su mente aún no prosesaba lo que estaba pasando, así que eligió la mejor respuesta por el momento... Permanecer en silencio, al menos, hasta que entendiera que mierda estaba ocurriendo.

Yibo miro de reojo a Zhuo Cheng, quien negó con la cabeza...

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Al igual que Wei Wuxian, Xiao Zhan había hecho un voto de silencio en Gusu, cosa que sorprendió a más de uno de los residentes, aquellos que habían estudiado con Wei Ying, sabían la bala que era, aquellos que le temían al terrible Patriarca, tenían una referencia de su actitud, como aquel que no tenía piedad y aquel que con una sola palabra habria sido suficiente para cortar el muro mas grande del lugar, pero para sorpresa de todos, el no hablo.

-- Wei Wuxian escapó de con los curadores -- Informo un discípulo interrumpiendo de pronto en la charla que estaba teniendo el consejo.

Gusu no era un lugar de alboroto, Gusu era mejor conocido por ser un lugar de silencio y tranquilidad, pero... En el momento que se dió aquella noticia más de un discípulo salió del lugar en un intento desesperado de encarcelar al temible patriarca.

Mientras los discípulos buscaban por todos lados al joven Wei, Xiao Zhan se encontraba caminando entre los árboles, no mentiría al decir que el lugar era silencioso, pero las miradas, los susurros y sobre todo, la vibra que se generaba a su alrededor era tan irritable que solo hacía que se sintiera peor, habían pasado apenas unos días desde que llegó al mundo del drama en el que había sido participe, pero mientras en su mundo tenía a sus amigos que lo apoyaban, aquí solo había gente que lo miraba con desdén.

Las heridas en el cuerpo aún no cerraban, sería extraño que ya lo hubieran hecho, pero no podía quedarse más tiempo acostado en aquella "enfermería" así que no se le hizo mala idea salir a caminar, necesitaba pensar, saber en dónde estaba, que estaba pasando y la razón por la que había sido arrastrado a aquel lugar.

-- Merodear en una secta que no es la tuya es de mala educación y está en contra de las reglas -- Le reclamo Lan Qiren a Xiao Zhan, el menor solo pudo levantar la cabeza para verlo al rostro, le intento levantar, pero al ver a los discípulos detrás del mayor levantando sus espadas hizo que lo reconsiderara -- ¿¡No dirás nada!? -- Reclamo esperando respuesta, pero Xiao Zhan no se la dió... El solo quería descansar.

-- ¡Wei Wuxian! -- Se escuchó un grito a lo lejos, era Joan WanYin -- ¿¡Hasta cuándo dejaras de causar problemas innecesarios!? -- Sus gritos hicieron que, si había algún animal cerca, saliera corriendo despavorido -- ¿¡No te cansas de atormentar a las personas que tienen a tu alrededor!?

"¿Su intento no te dijo nada?"

Quiso decirle, pero este no era su cuerpo, este no era su mundo y no podía tomar una actitud altanera sabiendo que este lugar, no era su hogar y las decisiones que tomara, sabía que afectarían principalmente al dueño de ese cuerpo aún que... La forma en la que llegó le decía que ambos compartían al menos el mismo sentimiento en cuanto al valor de su vida.

-- ¡Maldito bastardo habla! -- Reclamo abriéndose paso entre los discípulos Lan para poder llegar hasta donde estaba su... Hasta hace algunos meses... "Hermano mayor", quito a todo aquel que intento pararlo y cuando por fin estuvo frente a frente con Xiao Zhan lo tomo del cuello de su ropa y lo levanto hasta que lo tuvo a su altura -- ¡No creas que te escaparas maldito imbé-...

Todos alrededor miraron aquel momento, el instante en el que el líder de la secta Jiang soltó lentamente al patriarca Yiling, su antiguo hermano, todos los que estuvieron presenciaron el momento en el que el líder de secta cambio su expresión... Nadie supo el por qué, pero todos se dieron cuenta de algo... El líder de secta de un momento a otro cambio la manera de ver a Wei Wuxian, de verlo con rabia, odio, impotencia y dolor... Su expresión había cambiado a una de completo y puro dolor.

-- Tu... Tu no... -- Jiang Cheng no pudo articular ninguna palabra...

"Tu no eres el..."

Había sido la frase que se atoro en su garganta...