Corazón Hambriento || Lucas Curotto

GALA 1

Capítulo siete

Creo que desde que estoy aquí dentro jamás el día se me había pasado tan rápido como hoy.

Habíamos hecho los ensayos en plató, para marcar el espacio real. Aunque también nos quedamos en todos los ensayos de los compañeros.

Después subimos a la academia e individualmente o en pareja se fue a ensayar su canción, yo después de haber pasado todo el día ensayándola con Salma preferí pasar un tiempo a solas.

En cuanto llegue a un box me senté en el suelo dándole la espalda a la sala de ensayo ya que estaban Vio y Denna ensayando y quería mantener mi atención en mi canción.

Puse la canción en modo bucle para no parar de ensayarla y así no tener que levantarme todo el rato para darle al "play".

Mientras sonaba la instrumental me di cuenta de que hoy nominaban a cuatro de nosotros y uno de ellos se podría ir la semana que viene.

A pesar de intentar concentrarme lo máximo que pude en la canción, estuve dándole vueltas a ese pensamiento con miedo de que eso mismo me pasara en la gala de hoy.

(...)

Estuve un buen rato ensayándola sin darme cuenta de la hora que era hasta que me llamaron.

-Sof, hora de comer- picó a la puerta de mi box Martin asomando su cabeza desde fuera.

-¿Ya? -mire la hora y me di cuenta de que eran las 14:22.
-No me he dado ni cuenta de la hora dios- me levante del suelo mientras quitaba la canción.

Vi como Martin negaba su cabeza divertido mientras me tendía una mano en mi dirección esperando que la agarrara, y con mucho gusto fui con él hasta el comedor.

-Ya está usted en el comedor, my lady- dijo Martin haciendo una reverencia.

-Merci amor- hice la misma reverencia y nos empezamos a reír, me acerqué a él y lo abracé para justo después ir a coger algo para comer.

-Te estuve buscando morocha, ¿donde andabas?- preguntó Lucas desde mi espalda.

-Esteve ensayando boludo, ¿y vos?- intente imitar su acento uruguayo.

-Che, te sabe re bien, pero se te va un poquitin al argentino- me dijo el uruguayo riéndose.

Le golpeé en el hombro y el dejo un beso en mi cabeza mientras se iba a la mesa y me dejaba a mi en la fila para escoger la comida de hoy.

En cuanto acabe de elegir me fui a la mesa, la cual seguíamos las mismas personas que hacía unos días.

Durante toda la comida estuvimos hablando de los nervios que habían de la primera gala y sobre nuestras actuaciones.

(...)

A la tarde nos habían ido llamando uno por uno para ir preparándonos para la gala 1.

Me pase un montón de horas en peluquería y vestuario, tanto tiempo había estado que me había perdido la hora de la merienda, pero con los nervios poco me había parado a pensar en ello.