IV Otra perspectiva

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Katsuki se despertó y notó de inmediato la ausencia de Izuku en la cama. Su mirada instintivamente se dirigió hacia el escritorio de la habitación, donde encontró una nota cuidadosamente colocada. La tomó y leyó el mensaje con la inconfundible caligrafía de Izuku:

"¡Buenos días, Kacchan! Como sabes, hoy termina mi castigo. Lamento no poder acompañarte en la limpieza de hoy, pero debo volver a la U.A. Espero que tengas un lindo día <3. Atte: Izuku."

Al leer esas palabras, una leve sonrisa se dibujó en los labios de Katsuki, aunque desapareció rápidamente. El calor en su pecho era algo que rara vez permitía mostrar. Con un suspiro, se dirigió al baño, dejándose llevar por el agua caliente mientras sus pensamientos se centraban en Izuku y su inquebrantable amabilidad.

Después de la ducha, Katsuki se vistió y se preparó para cumplir con su castigo. Mientras se preparaba, no podía evitar que su mente volviera a Deku. Desde la pelea en Ground Beta, experimentaba una mezcla de confusión, resentimiento, respeto, culpa y una determinación renovada. Esta batalla marcó un punto de inflexión en su relación con Deku, sacando a relucir no solo el conflicto interno de Katsuki, sino también su evolución como persona.

A medida que se dirigía hacia el lugar donde debía realizar la limpieza, el pensamiento de Izuku lo acompañaba. Aunque no lo admitiría en voz alta, después de la intensa pelea en Ground Beta, Katsuki se sentía atrapado en una tormenta de emociones confusas y contradictorias. Por un lado, estaba aliviado al saber que Deku nunca lo había mirado con desprecio ni lo consideraba inferior. Ese reconocimiento le dio una satisfacción que nunca había experimentado antes. Sin embargo, esto solo era la punta del iceberg de sus sentimientos.

Katsuki no entendía por qué últimamente estaba actuando de manera tan extraña con Deku. Cada vez que pensaba en él, sentía una mezcla de admiración y frustración. Recordaba constantemente las cualidades de Deku: su inquebrantable determinación, su capacidad para nunca rendirse y su innegable bondad. Todo esto le parecía admirable y, en el fondo, sentía una extraña admiración hacia él.

Pero no era solo la personalidad de Deku lo que lo afectaba. Katsuki también se encontraba pensando en lo atractivo que era Deku, tanto física como emocionalmente. Había algo en su sonrisa, en la manera en que sus ojos brillaban con esperanza, que lo desarmaba por completo. Estos pensamientos lo desconcertaban, ya que nunca antes había contemplado a alguien de esa manera.

La reciente conversación con Kirishima solo había complicado más las cosas. Cuando su amigo le preguntó si le interesaba alguien o si tenía a alguien especial, lo primero que vino a su mente fue Deku. Este pensamiento lo alteró tanto que su reacción instintiva fue explotar y decirle a Kirishima que no se metiera en sus asuntos. A partir de ese momento, comenzó a cuestionarse cómo realmente veía a Izuku.

Katsuki se sentía atrapado en un conflicto interno. No entendía por qué sus acciones y pensamientos giraban tanto en torno a Deku. Se culpaba a sí mismo, y también al castigo de Aizawa que los obligaba a compartir habitación. Si no fuera por esa maldita decisión, quizás estas complicaciones no existirían. Mientras se esforzaba por comprender sus sentimientos, Katsuki no podía dejar de pensar en Izuku. ¿Era admiración? ¿Era algo más? La línea entre el respeto y el afecto se estaba volviendo cada vez más borrosa, y eso lo inquietaba profundamente.

En el fondo, Katsuki sabía que necesitaba tiempo para entender lo que realmente sentía. Pero cada vez que miraba a Deku, cada vez que veía su sonrisa y sentía su amabilidad, la confusión en su corazón solo crecía. Aunque no lo admitiera en voz alta, Sentía que estaba perdiendo el control, y eso lo asustaba más que cualquier enemigo al que se hubiera enfrentado.

Katsuki se dirigió a las áreas comunes para continuar con su castigo. Limpió pasillos, escaleras y baños, sumergiéndose en el trabajo físico mientras su mente daba vueltas a sus sentimientos. Cada vez que trataba de concentrarse en otra cosa, los pensamientos volvían a Izuku: sus cualidades, su determinación y lo hermoso que era tanto por fuera como por dentro.

Aprendiendo a convivir juntos / BakudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora