Anya había recibido una carta misteriosa de un admirador misterioso, todos los días recibía la misma carta en diferentes lugares.
Algunas veces lo había encontrando en su casillero, mochila, pupitre o algunas veces en las páginas de su cuaderno, para algunos el estar recibiendo ese tipo de cartas, constantemente sería fastidioso o a veces molestosos.
Otros tendrían curiosidad de saber aquel misterioso, que les escribían tanto de forma anónima.
Para Anya, el estar recibiendo estas cartas, eran algo más que cartas de amor, parar ella, el poder leer su contenido, era esperanzador o una pequeña señal de que no estaba de todo sola, como creí que estaría cuando llego a estudiar a su nueva escuela,el Edén.
Una Academia bastante prestigiosa, en donde ella ingresó por una beca.
Por ser una plebeya, pobretona, como muchos la habían llamado, no había sido capaz de tener ni un solo amigo.
Así que se la pasaba el mayor tiempo posible sola.
Hasta que empezó a recibir esas cartas, de su admirador, el cual siempre la alienta en todo.
"Buena suerte en el examen"
Un suspiro salió de los labios de la chica.
Quien se sentía motivada, luego de haber leído la carta que su admirador había dejado en su casillero,está mañana, en serio que le daba curiosidad saber quién es ese chico misterioso, sabía que no era una chica por la forma rústica de escribir, las mujeres eran más delicadas al momento de expresarse, y la verdad es que ella no le caía muy bien a las niñas.
Ya que de cierta forma le tenían envidia, por ser la mejor en clase, ¿Pero que culpa tenía ella, de ser una buena estudiante?.
Se la pasaba día y noche estudiando, para tener un buen futuro.
Era por eso que ella sabía que su admirador era chico, ya que Anya ni se llevaba del todo bien con las niñas.
- ¿Que tienes ahí rara?- pregunto una rubia arrebatándole, la carta a la pelirrosa.
- Margaret, regresame mi carta- pidió Anya.
Intentando arrebatarle la carta, pero la rubia se la paso a una de sus amigas, una castaña, quien empezó a leer la carta y una sonrisa burlona apareció en sus labios.
- esto es estúpido- murmuró la castaña.
- ya devuélvemelo- pidió ella intentando quitarle aquella carta.
La cual contenía palabras bastante alimentadoras y preciadas para ella.
- ¡Ja!, Eres patética Foger- comento la castaña, rompiendo la carta.
Antes de que la pelirrosa pudiera hacer algo, Anya miró como rompían aquella carta que su admirador le había dado, sintiendo un nudo en su garganta.
- vamos Foger solo es un estúpido papel- se burló la rubia.
Sacándole una carcajada a la castaña, Anya simplemente decidió recoger los pequeños trozos de papel, intentando con todas sus fuerzas, el no moler a esas niñas mimadas, a golpes.
Pues por ese error, podían llegar a expulsarla.
Cosa que ellas sabían, por eso intentaban, buscar la manera de provocarla.
- el que te haya escrito la carta, debe ser alguien patético- siguió diciendo la rubia.
Haciendo que Anya alzará la mirada, para encontrase con la mirada maliciosa de la rubia y su amiga.
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Tu y yo Damián X Anya (One Shot)
Fanfictionnuestros corazones están entrelazados, pero no sabíamos cómo sucedió, ¿era el destinó?, o simplemente un capricho de la vida, la cual quiere mantenernos unidos. sea cual sea la respuesta, me da igual. lo único que quiero más que nada, es tenerte a m...