Skeppy no supo si se despertó por el movimiento o por el grito. A decir verdad, podría haber sido una combinación de ambos.
Tardó un rato en darse cuenta de lo que pasaba antes de sentarse en la gran cama. A su lado, BadBoyHalo, su esposo, estaba teniendo una pesadilla.
A esas alturas, era normal. Llevaba ya varios meses en los que Bad no podía pegar el ojo más de un par de horas porque las pesadillas lo consumían. La gema se quedaba con él despierto durante horas para calmarlo, aún si sabía que no dormiría mucho antes de volver a despertarse por sus pesadillas.
Las pastillas para dormir no hacían mucho para controlar su problema. Los diversos tés y remedios caseros aún menos. Sólo quedaba la paciencia y la espera por una noche mejor, una que no llegaba.
La gema no sabía por qué comenzaron esos sueños horribles. La vida en el Dream SMP nunca había sido tranquila, pero fuera de ciertos períodos oscuros, el trauma no se había quedado reverberando por tanto tiempo.
Extendió las manos, colocándolas en uno de los hombros de Bad, y agitó un poco. Su sueño ya era tan frágil que no hacía falta mucho más para despertarlo. Los ojos blancos de Bad se abrieron de golpe. Skeppy sabía que no tenían ningún grado de luminosidad, pero siempre parecía así cuando estaban abiertos. El demonio se agitó en la cama, respirando profundamente y desviando la mirada a todas partes, tratando de comprender dónde estaba.
—Hey, hey, tranquilo —Skeppy apretó un poco y sonrió—. Estás aquí conmigo, Bad, no hay nada malo aquí.
—¿S’geppy? —susurró el demonio, enfocando su vista en él por primera vez. Hizo un movimiento rápido y se sentó frente a la gema, quien notó algunas lágrimas escapando de sus ojos.
—Aquí estoy —repitió en voz más baja, pero igual de firme—. Estoy bien, BadBoy. Estamos bien.
El demonio inclinó un poco la cabeza a la izquierda y tomó el rostro de su esposo entre sus grandes manos, siempre con ese cuidado especial que le ponía para ni siquiera rozarlo con sus garras. En medio de su inspección, el rostro de Bad se descompuso en una mueca. Su pulgar frotó su mejilla derecha.
Skeppy sabía lo que había allí. Bajando desde debajo del párpado hasta una parte de su cuello, sin tocar sus labios y sin permitir que los diamantes creciesen en la piel marchita, había una cicatriz. Una cicatriz curiosa, plagada de formas circulares: una quemadura.
La quemadura de la lava de su primera y única muerte canónica.
Skeppy levantó las manos y las colocó en las mejillas contrarias, donde sus dedos no tardaron en encontrar la misma cicatriz en el rostro del demonio, siendo una copia perfecta de las marcas de Skeppy.
—Yo te maté —dijo el demonio en un susurró. La gema negó suavemente con un tarareo—. Yo te empujé. Moriste por mí. Me enojé y te empujé por algo que estaba fuera de tu control.
Ah,así que eso fue. Bad vio en sus pesadillas esa escena trágica nuevamente. Bien, eso era más fácil. No le sentaba bien cuando Bad quería levantarse de un salto y correr a Kinoko Kingdom para ver si Sapnap seguía respirando, o sus inusuales carreras hacía la habitación de Skeppy Jr para abrazarlo y llorar con él, situación que estresaba al niño, pero que estaba dispuesto a aceptar por su padre.
Todos estaban dispuestos a ayudar, en realidad. Incluso Sapnap iba mucho más seguido a comer a casa para tranquilizar a su padre.
—Morí por el huevo, Bad —continuó, deslizando sus dedos por la superficie rugosa—. Él nos estaba manipulando a todos. Él me estaba manipulando a mí. Tú sólo querías salvarme. No fue tu culpa. Yo no te culpo.
—Deberías hacerlo.
—No es…
—¡Lo hice! ¡Yo te maté! ¡Te empujé!
—No me mataste —Skeppy dijo firmemente, pero mantuvo su expresión relajada—. Sigo aquí y no me voy a ir. Es un contrato de por vida, ¿recuerdas? ¿O ya olvidaste nuestros votos matrimoniales? ¿O el ritual de vinculación de almas? Ambos te ataron de por vida a mí, así que deja de hacerte ilusiones de dejarme, BadBoy.
Algo en su tono juguetón o en sus palabras tontas hizo que BadBoyHalo soltase una risa húmeda, más parecida a un sollozo que a otra cosa, pero una risa al final del día. Se mantuvieron allí un rato mientras Bad se permitía relajar un poco su cuerpo.
—Lo siento —murmuró al cabo de un rato, pero su tono cansado denota que se trataba ahora de una disculpa por haber dicho lo que dijo, misma que Skeppy tomó como una buena señal.
—Nada, nada, no te disculpes —Dio una última caricia a la mejilla quemada antes de acercarse y colocar un beso en su frente, descansando allí unos segundos antes de alejarse y recostarse de nuevo en la cama, dándole una palmadita al colchón—. Ven, acuéstate conmigo, ¿sí?
El demonio dudó un segundo, pero terminó por asentir y volver a la cama. Skeppy lo abrazó y comenzó a trazar figuras por su pecho con el dedo. Bad lo rodeó con un brazo que dejó descansando en su cintura. No dijeron nada y el hombre diamante se encontró quedándose dormido de nuevo. Fue en ese momento que sintió unos labios presionarse contra su coronilla, trayéndole una sonrisa floja.
Por Bad, él haría lo que fuese, no importaba el qué. Sacrificaría todas las horas de sueño que hiciesen falta por él. Con ese pensamiento, volvió lentamente al reino de los sueños, deseando que las pesadillas de Bad dejasen de existir y que ambos pudiesen volver a compartir los sueños maravillosos de siempre.
Notas:
Fue canon que DreamXD le daba pesadillas horribles a Bad todas las noches donde su familia entera moría. Me hubiese gustado que explorasen más la relación de XD y Bad, pero bueno… así quedó.
Un headcanon por allí que tengo en todas las series de MC: cada que mueres, te queda una cicatriz permanente que simboliza tu muerte. Si es una muerte canon, la cicatriz es más pronunciada/visible. Ahora DSMP headcanon: Al estar vinculados por alma, BBH y Skeppy comparten sus cicatrices. Ups. ¡Nos vemos!
The4Demons
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Recuerdos selectos [Skephalo] [Kisspril]
FanficLas memorias de los besos que se dieron, en momentos específicos, en universos múltiples. × Skephalo. × Drabbles pertenecientes al Kisspril organizado por EsDeFanfics. × El fanart de la portada pertenece a @Frapp478247 en Twitter.