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1996
Bradley Uppercrust III, o mejor conocido como el Jefe de los Gammas en su universidad. Era un jóven el cual estaba llenó de privilegios y lujos.
Su padre era un empresario, se encargaba de administrar una de las mayores empresas del país, también había estudiado abogacía y medicina. Siendo reconocido no sólo por eso si no que también por ser la sombra de su padre, Bradley I.
Su madre por otro lado, era una mujer de alto porte, le gustaba los lujos y la vida de ricos. Le gustaba pasar de viajes de negocios junto al Uppercrust II. Esta había estudiado abogacía junto a su padre. Seguía los ejemplos que su madre le había dado, ya que esta era prácticamente como una buena dama de compañia para el Bradley II, no opinaba y no habían objeciones ante él.
Ambos se habían casado por obligación y de ese "amor" tan inhumano salió Bradley. Siendo el hijo único y para suerte de todos un varón. El cuál se casaría con una hermosa mujer a la cuál le propondría matrimonio.
Y así seguir el legado Uppercrust, para nunca dejarlo morir, según sus padres, pero este tenía distintos planes para su vida y en estos no estaban sus padres.
Bradley apenas salió de el Liceo, decidió ir a la Universidad, obteniendo una facultad la cual se llamaba Gamma Mu Mu, este era el jefe mientras que Tanke el cuál era su mejor amigo, era como su mánager en este caso.
Tenía todo, mucha popularidad, lujos, a veces se daba el lujo de hacer fiestas en su facultad ya que nadie le diría nada, tenía mujeres a sus costados pero aún así se sentía vacío.
Este caminaba un día por el parque, algo alejado de la facultad y de la Universidad, cuando en eso ve una figura a lo lejos y pudo ver que era Max Goof, su enemigo del momento. Este chico era un dolor de cabeza para Bradley, básicamente era alguien que de un día para otro ganó popularidad por sus tontos piercings y su manera de ser... Tan natural.
Odiaba que Max pudiera ser así, aún así este lo vio como un peligro y apenas lo vio, decidió unirse a su grupo de los Gammas, a lo cual el peli negro dijo un rotundo no. Si no estaban sus amigos el tampoco, algo totalmente patético a la opinión de Bradley.
En ese momento, el azabache giro su cabeza a dirección de Bradley, mirandolo fijamente.
Bradley lo miró por algunos segundos y luego decidió seguir caminando, no quería discutir con el azabache ya que se sentía cansado.
