Cásate con mi ex alfa

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Afortunadamente, Wen Chao no se atrevió a llamarlo por teléfono... pero si le envió unos mensajes que justo ahora estaba revisando.

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De: Wen Chao

A-Ying, ¿dónde estás? ¿Por qué no me contestas?

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De: Wen Chao

Cariño, comprende que mis padres son de la generación anterior.

¿No podrías intentarlo un poco? ¿Hacer lo que mi madre quiera enseñarte?

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De: Wen Chao

Está bien que no quieras comprender todo lo de la generación anterior, pero por lo menos aprende un poco de mi madre. Estoy seguro que si haces lo que te pide se llevarán mejor.

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De: Wen Chao

Todavía seguimos siendo prometido ¿verdad?

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De Wen Chao

¿En serio seguirás en ese plan? ¿No estás dispuesto a cambiar por mí aunque sea un poco?

A-Ying, pensé que eras diferente...

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- ¡Ja! Wen Chao, me sorprende que no te des cuenta de que tú y Wang Ling están hecho el uno para el otro – dijo Wei Ying para sí mismo, y cerró su teléfono. Fue demasiado agotador tener que lidiar con la misma mujer que por trece años le hizo la vida imposible. Fue difícil tener que lidiar con su aparente "amor de suegra" y su falso rostro.

Sencillamente, fue difícil.

- Sin embargo – dijo para sí Wei Ying una vez que llegó al edificio donde vivía – Wang LingJiao, está vez tendrás el lugar que por trece años deseaste tener... qué te parece mi regalo de bodas, JiaoJiao... mi regalo es: cásate con mi ex alfa

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Al día siguiente, en el piso de marketing de la empresa HealthyLan, todo se desarrollaba con notable tranquilidad, principalmente porque la mujer que se encargaba de repartir chismes y meterse en la vida de los demás (sí, Wang LingJiao), aún se encargaba de trabajar junto a Wen Chao haciendo las pruebas y promoción de los productos con los consumidores en los mercados... o al menos esperaban que estuvieran trabajando.

Por otra parte, aunque Wei Ying se encontraba haciendo sus labores en su cubículo, no dejaba de mirar el papel que se encontraba justo al lado de su mano izquierda

Una carta de renuncia...

Se suponía que con ella, por fin podría alterar su destino y empezar una nueva vida, con el trabajo que quisiera en el lugar que quisiera... Pero, teniendo apoyo de sus compañeros de trabajo, su jefe e incluso de las personas que antes se habían encargado de hacerle la vida imposible durante el instituto... ¿no podría eso ser suficiente? ¿Ya había cambiado su destino, no?

- ¡Wei Da-ge! – interrumpió sus pensamientos el joven omega Lan - ¿Vamos por un café?

- No se preocupen, yo invito A-Xian – dijo Jiang YanLi, quien se encontraba al lado de Lan XiChen – Acompáñenos, por favor.