EL DESTINO DE OTRA PERSONA

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Uno con una copa de agua y otro con una copa de licor, celebraban la aclaración del malentendido en el que se vieron envueltos. Así, chocaron sus respectivos utensilios.

- Me alegro que todo haya salido bien – le dijo Wei Ying al alfa – Por fin su nombra a quedado limpio, jefe Lan

- ... Wei Ying – lo llamó el alfa mientras miraba el contenido de su copa - ¿y si...? Podrías... ¿y si dejaras de llamarme "jefe"?

- ¿Uh? Entonces ¿cómo debo llamarte? – le preguntó el omega, para dar comienzo a una serie de apelativos - ¿bǎobǎo?* ¿LaoGong?* ¿Gege? ¿Er-ge? ¿Er-gege~? – preguntaba el omega con inocencia.

Por otra parte, Lan WangJi sentía su corazón estrujarse con cada apelativo, sin embargo, cuando el omega lo llamó "Er-gege"* no pudo evitar ahogarse un poco con su agua y empezar a toser, así como el que sus orejas se sonrojaran.

- Preferiría... que Wei Ying me llamara por mi nombre – pidió, una vez que recuperó bien su respiración mientras veía al omega reír por sus reacciones.

- De acuerdo, de acuerdo... Lan Zhan –

- Mn... Wei Ying

- ¿Sí?

- ¿Te... te gustó la comida? – preguntó con timidez, mirando los platos de ambos frente a ellos

- ¡Sí! Hasta me dieron ganas de comer esto todos los días – contestó Wei Ying, degustando un poco más

- Wei Ying – lo llamó nuevamente el Lan, al mismo tiempo que tomaba sus manos entre las suyas – Wei Ying, yo... yo sé cocinar muchos platos más – dijo – y puedo aprender a cocinar los que son de tu gusto. Sé cocinar, limpiar, puedo lavar los platos y hacer las tareas del hogar. Tu solo puedes quedarte aquí y descansar... o hacer lo que quieras, pero nada que dañe tus manos – le dijo, acariciando justamente una de ellas.

Wei Ying se zafó del agarre del alfa, y puso sus manos sobre sus propias piernas, recordando que en su vida pasada, específicamente al final de ella... sus manos estaban pálidas y maltratadas, sus venas ponchadas por todas las quimioterapias, en hueso... muy delgadas y sin vida.

Volviendo al presente, subió sus piernas sobre el sofá, flexionándolas de manera que su rostro se recargara sobre ellas y al mismo tiempo pudiera rodearlas con sus brazos.

- No sé cómo comportarme mañana en la oficina... lo que ocurrió, va a dar de qué hablar...

- Sobre eso... Wei Ying... - lo llamó, dejando su copa de agua en la mesa – Estoy pensando en renunciar a la empresa.

- ¿Qué? –, por supuesto que no le molestaba que perdiera su posición, sino que le sorprendía que el Lan quisiera incluso hacerlo partícipe de sus decisiones... cuando Wen Chao nunca lo hizo ni en esta vida ni en la anterior.

- Mn. Lo vengo pensando hace mucho... Mi tío quería que trabajara en su empresa... pero no me agrada la idea de convertirme en CEO... afortunadamente, mi tío no es de las personas que piensan que solo los alfa tienen derecho a las herencias, así que, si XiChen decide tomar las riendas de la empresa se lo permitirá...

- Ya veo...

- Con Nie MingJue estamos formando una empresa de seguridad... ahí es mi lugar – le informó – Estamos empezando a crecer, pero tenemos planeado proteger a varias compañías. Por eso, ahora me concentraré en mi propio negocio.

Wei Ying ya no solo miraba a una persona con el título de "jefe". Veía a un hombre que a pesar de su estatus de heredero, quiere y perseguirá su sueño. Ve a un hombre dispuesto a trabajar desde cero para crear su propia empresa. Veía a un hombre extraordinario. Trayendo a la memoria algunas cosas, recordó que más o menos por esa época, después de su matrimonio con Wen Chao, Lan WangJi había renunciado a HealthyLan.

Cásate con mi ex alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora