DIE FOR YOU | [ZEENUNEW]

CAPÍTULO OCHO 🔥

Venecia: 2/?

—¿Un viaje de negocios?

Zee asintió mientras sus hermanos lo veían empacar. Latte llevo su mirada hacia Janis, que movía sus piernas impaciente. Los hermanos no sabían estar solos, habían pasado toda su vida siendo protegidos y resguardados por su hermano mayor. Esto era algo nuevo y no mentirían, tenían miedo de estar sin Zeepruk.

—¿Cuánto estarás fuera?

—Un mes, posiblemente.

—¿No puedes negarte?

Zee negó con su cabeza, cerrando su maleta. El mafioso volteo a mirar a sus hermanos, nerviosos e incómodos por su repentino viaje.

—No se preocupen, no estarán solos. Yim y James cuidarán de ustedes. Los llamaré cada noche, para ver como se encuentran. Así que no tienen nada que temer y si lo tienen, volveré lo antes posible.

—Esta bien, supongo que no podemos hacer nada, es tu trabajo.

—Te vamos a extrañar, hermano.

Zee sonrió, mientras los menores se acercaban a abrazarlo. El mafioso rodeo sus cuerpos, brindando el calor y seguridad que otorga un padre. Había echo mal a sobre protegerlos, sin darse cuenta había criado a dos jóvenes completamente dependientes de él.

—Regresare antes de que se den cuenta.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo.

.

.

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NuNew descanso su mejilla sobre su propio hombro, admirando la hermosa vista desde la ventana de su habitación, recostado cómodamente en un pequeño sillón de dos personas. No sabía cómo ni en que momento, había sido sacado de ese horrible y oscuro departamento para ser traído a una enorme casa rodeada de árboles. Estaba seguro que desde la distancia nadie notaría la solitaria mansión.

—Quiero irme a casa...

NuNew suspiro. Extrañaba a sus amigos, su trabajo y el hablar con su hermana. Nunca creyó que cosas tan simples podrían hacerle tanta falta.

—Oh, despertaste.

NuNew dejo de mirar la ventana, llevando su vista hacia la voz que interrumpía su silencio. El menor observo a la mujer mayor, por su apariencia podría decir que era completamente italiana y por su vestimenta, que era empleada de la mansión.

—¿Cuánto tiempo estuve dormido? —pegunto.

—Dos días...el joven Pruk estaba muy preocupado.

—Lo dudo...

La mujer frunció sus labios, disgustada por su respuesta. NuNew volvió a mirar la ventana, ignorando la presencia de la mujer dentro de la habitación.

—Es la primera vez que el joven Pruk trae a alguien a la casa de Venecia.

NuNew permaneció en silencio. Lo menos que quería, era escuchar algo sobre ese imbécil.