DIE FOR YOU | [ZEENUNEW]

CAPÍTULO CUATRO 🔥

La noche anterior

—¿Y...?

NuNew le sonrió a su hermana, que lo veía expectante del otro lado de la pantalla de su computadora.

Engfa y NuNew se llevaban tres años de diferencia, siendo Engfa la mayor de la familia Perdpiriyawong. Cuando ambos hermanos crecieron tomaron caminos separados, Engfa se fue primero a Estados Unidos y NuNew prefirió llevar su rumbo a la pintoresca Italia. Desde entonces su comunicación se basaba en mensajes de texto o videollamadas, respetando la diferencia de horarios y buscando el más adecuado para ambos.

—Nada.

—Dijiste que me contrarias sobre el hombre que conociste, cuando salieras de tu trabajo. Ya saliste y ahora no quieres contarme.

NuNew seco su cabello con la toalla de baño. Engfa tenía razón, le había prometido contarle del hombre de esta tarde, pero por alguna razón se sentía tímido de solo pensar en el rostro de esa persona.

—Vamos Nu, cuéntale a tu hermana mayor sobre tu enamoramiento. Llevas menos tiempo que yo viviendo en el extranjero pero ya has vivido tanto. Aquí los gringos son tan aburridos.

—Bien, te contaré.

—¡Si!, que emoción. Dime, ¿es guapo?, ¿alto?, ¿te gusta?, ¿le gustas?

—A-Ah...una pregunta a la vez.

—¡Responde!

—Bien, bien. Maldición.

NuNew sento en la silla frente a su escritorio, mirando el rostro emocionado de su hermana en la pantalla.

—El hombre es... guapo, muy guapo... también es alto...no se si me gusta, tampoco si le gusto, es la primera vez que lo veo.

—Cuentame más sobre él.

—Tiene un rostro muy varonil, unas cejas gruesa, labios finos y una nariz normal. Sus ojos son negros y grandes, algo difícil de descifrar, se ven gentiles pero a la vez...tan fríos.

—Interesante.

—Se viste muy formal, de traje y saco. Así que asumo que es algún tipo de empresario. Algo que note fue que llevaba unos guantes de cuero, se ajustaban perfectamente a sus manos, estoy seguro de que están hechos a medida.

—¿Y como se llama?

—Eso...eso no se lo pregunté.

—¡¿Cómo que no se lo preguntaste?!

—¡Estaba nervioso, no puede, me olvidé!

—¡Ah!, era lo primero que tenías que hacer.

—Lo se, pero me distraje. Su perfección y su perfume, tiene un aroma fuerte, picante, pero a la vez te hace sentir como si la brisa del mar te acariciaba.

—Demonios NuNew, ¿cómo no vas a preguntarle su nombre?

El bajito se rió, observando la molestia en el rostro de su hermana. Extrañaba verla desesperarse, extrañaba más ser el causante...extrañaba estar con su hermana.

—Mañana lo haré, lo prometo.

—Mas te vale.

—Si, si.

—¿Algo más que quieras contarle a tu curiosa hermanita?

NuNew pensó en algún otra anécdota de su día, pero no encontraba nada más interesante que el hombre de la tarde...aunque...también estaba esa otra cosa...lo de sentirse observado al salir del trabajo, estaba seguro de que alguien lo había estado siguiendo. Podía contarle eso a Engfa pero, eso la preocuparía y NuNew no quería que se distrajera de sus obligaciones. Tal vez solo fue su imaginación, si, solo fue eso.