Narra: José Luis (Jimin)
01 de enero de 1985
Querido diario: ya estoy en la recta final, estoy por graduarme de la preparatoria CCH SUR, mi sueño es ser matriculado en la más universidad más importante del Distrito Federal, La UNAM, es mi sueño es poder estudiar ahí, quiero ser médico veterinario por dos razones, la primera, amo a los animales y trabajar en el Zoológico de Chapultepec como veterinario es una de mis más grandes metas, ya cuando sea viejo haré mi propio hospital para perritos y gatitos, la segunda es por mi papá, él me inculcó el amor a los animales y tiene su propio hospital para animalitos de compañía, quiero seguir sus pasos, ahora solo tengo diecinueve años y tengo unas ganas enormes de comerme al mundo.
Mientras hago el aseo de mi cuarto, cuento los minutos para ya irme a la escuela que está a dos cuadras abajo de mi casa, tomó mis walkman y le conecto mis audífonos, pongo el cassette de Timbiriche y mientras sacudo el polvo de mis figurillas de acción me pongo a cantar.
Corro, vuelo y me acelero, para estar contigo y empezar de nuevo y encender el fuego del amor, fuego del amor, todo para estar junto a ti, junto a ti, corro, vuelo y me acelero para estar contigo y empezar de nuevo y encender el fuego del amor, fuego del amor, todo para estar junto a ti.
Estoy tan metido en lo que hago, que no sentí a mi hermana mayor, Mimí, entrar a mi habitación, solo siento cuando desconecta mis audífonos de mis Walkman.
—¡JOSÉ TE ESTOY HABLANDO!—dice molesta y se cruza de brazos.
—¡Que quieres! ¿Por qué me quitaste mi música para empezar?—acoté ofendido.
—te estoy hable y hable y tú nomás no me pelas, carnal, es mi mamá, dice que bajes a desayunar antes de irte a la escuela ¡Se te está haciendo tarde!—grita y yo me tenso más.
Dejó lo que estoy haciendo, me meto a bañar rápido y después de secarme el cuerpo me pongo lo que usaré hoy, un pantalón negro de mezclilla entubado de las piernas y se suelta desde la mitad de la pantorrilla formando una campana, una camisa de color verde limón, me pongo un cinturón negro y mis vans, mientras mi hermana me ayudó a ordenar mis cosas en la mochila, bajamos los dos corriendo las escaleras, hasta llegar a la mesa del comedor, ya toda mi familia está sentada a la mesa, mi padre Jorge está sentado a la cabeza, mi mamá Silvia, está sentada a su derecha, mis dos hermanas restantes (gemelas por cierto), están sentadas al lado de mi mamá, de ella le sigue mi abuelita Eva, bueno, en realidad se llama Evangeline, pero le digo mamá Eva de cariño, a su lado estar sentado papá José, o seai abuelito, papá de mi papá, por seguido de él se sienta mi hermana y por último yo al lado de mi padre.
—¿Qué estabas haciendo? ¿Por qué bajaste tan tarde de tu habitación?—cuestiona mi mami mientras sirve el desayuno.
—lo siento, es que quise limpiar mi cuarto porque ya estaba que lloraba el pobre, se me hizo tarde por eso ¡Pero si me levanté temprano! Me levanté a eso de las... seis de la mañana y yo entro a las nueve de la mañana a la escuela... fácil tenía dos horas para hacer el aseo de mi cuarto pero se me fue el tiempo escuchando en mis oídos la voz angelical de Alix de Timbiriche, ¡Esa mujer es una belleza! Aunque sea llenita.
—¿Ves lo que te pierdes por andar de mayate?—dice mi abuelo y aquí vamos—. No puedo creer que mí único nieto ande de puñal.
—¡PAPÁ! ¡DÉJALO! son sus nalgas, muy su pedo y el sabrá que hacer con su vida, si le gustan las chicas o no es muy su pedo ¡Ya hablamos sobre eso!—grita mi padre defendiéndome.
—¡Es que no es posible! No es natural, está penado por la ley y además dios hizo...
—Dios hizo al hombre y al mujer para procrear y no sé cuántas mamadas más—dice mi padre—pero los tiempos están cambiando, José va muy bien en la escuela siendo el cuadro de honor, siempre ha sido muy buen niño y no es de problemas, ¿Por qué negarle algo a mí único hijo si siempre ha sido tan bueno? El hecho de que le gusten los hombres no lo hace menos hombre—refutó mi papá a mi favor.
ESTÁS LEYENDO
🇲🇽 MÉXICO 1985: KOOKMIN
FanfictionCómo han pasado los años, cómo han cambiado las cosas, y aquí estamos lado a lado, como dos enamorados, como la primera vez. Cómo han pasado los años, que mundos tan diferentes, y aquí estamos frente a frente, como dos adolescentes, que se miran sin...