Cap.2 Perrito de la Calle

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Pov: José Antonio (Jimin)

Hoy me levanté un poco tarde, pues es sábado y no tengo que ir a la escuela, así que como siempre limpio mi cuatro, me baño y después bajo a desayunar con mi familia.

Hoy me puse un pantalón azul de mezclilla, un camisa blanca y tengo puestos mis converse a juego con la camisa, mi cabello peinado y acomodado hacia atrás, desayunamos en familia como siempre, laura y Mimí, mis gemelas favoritas, me tienen sentado en medio de las dos, platicando animadamadamente de mi no cita con mi mejor amigo.

Terminando el desayuno, salgo con mi papá y subimos a su auto un Chevrolet Monte Carlo año 85 descapotable, nuevecito salido de agencia, a este tipo de autos les decimos lanchas, por el alargado que tiene el auto, mi mamá trae uno igual pero el de ella es color perla.

Yo digo que el color de su coche es blanco, pero ella dice que es color perla y lo que diga mi mamá es ley.

Vamos en el auto mi padre y yo escuchando Bohemian Rhapsody de Queen y mi padre le sube todo el volumen y le quita la capota al auto, ¿es que este señor lee mi mente?

—¿Estás listo para un fin de semana con tu padre?—me mira con una sonrisa por unos segundos antes de poner la vista en la avenida.

—¡Siii! Claro que sí—digo emocionado.

—¿Terminaste tu tarea?

—Mmm... no, me faltó terminar la tarea que dejo el profe de trigonometría, pero no me falta mucho, de hecho traigo mi libro en la mochila, para poder terminarla en tu consultorio—soy sincero, me dormi a eso de las tres de la mañana a mitad de la tarea de trigonometría, me ganó el sueño pero terminaré mi tarea a tiempo.

—está bien, ¿Te parece si vamos por una cajita feliz al Mcdonald's? ¡Yo invito!

—papito, hermoso, precioso... aunque te cueste admitirlo, ya no soy un bebé para comprar cajitas felices jajajaja, pero si te acepto la hamburguesa—le sonrio.

—de acuerdo campeón, y dime... ¿Ya tengo yerno?—pregunta curioso y me puse muy rojo debido a su pregunta—¿Por qué te chiveas, Toño? Jajajaja ¿Quién es? ¿Dónde lo conociste?—sonrie divertido.

—aun no tengo novio, papá, los chicos de la escuela son muy... raros, no me llaman la atención... pero en cuanto haya alguien tú serás el primero en saberlo, ¿Trato?.

—jajajaja, está bien, eso me gusta mucho, la confianza que tienes en mi.

—tú, mamá y mis hermanas, son las personas a las que más amo en la vida y les tengo la suficiente confianza para hablar de estos temas.

—lo sé campeón gracias por eso.

Dejamos de hablar y se estacionó afuera de su hospital, no es ni muy grante, pero tampoco muy pequeña, la veterinaria de mi papá está sobre la avenida Chapultepec, justamente frente a Televisa, nos bajamos del auto y le ayudo a mi papá a levantar la cortina metálica para  abrir el lugar.

Le ayudo a preparar todo lo necesario para la atención de sus peludos pacientes.

Mientras llega la gente con sus perritos y gatitos, uno que otro lorito de esos parlanchínes, saco mis cosas para ir haciendo mi tarea y me acomodo en la recepción del lugar para completarla, no me falta mucho.

—maldita esa, el profesor Francisco es un hijo de puta... ¡Nos odia!—digo al aire estresado por no poder sacar los ejercicios como debe de ser, siempre me sale el mismo resultado y no es el correcto.

El aire me respondió:

—¿Cuál es el problema?—yo aún no quitaba mi vista del libro, batallando con trigonometría.

🇲🇽 MÉXICO 1985: KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora