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Park JiMin iba de regreso a su apartamento, sabía que su novia Haneul lo estaba esperando para cumplir la promesa que me había hecho.
Debía regresar a su fachada de rockstar heterosexual después de haberse tragado toda la hombría de Jungkook descaradamente.
"Qué vida de mierda."
Pensó en sus adentros ya en la puerta.
No podía negar que Jungkook respecto a su apariencia era completamente su tipo, su físico impecable y grande, su brazo lleno de tatuajes, de verlo sólo quería saltar sobre él pero, esa personalidad desagradable que se gastaba le hacía perder todo el apetito.
Lo odiaba con todo su ser, era su rival más potente y el hecho de que hace unos minutos lo tenía a su disposición para poder descargar toda su longitud dentro de su boca, le alimentaba el ego.
—¡Mimi! ¿Dónde estabas? te estuve esperando.—anticipó la muchacha corriendo a sus brazos.
JiMin cambió su mirada, dispuesto a mantener su acto por el bien de su carrera.
—Estuvimos discutiendo unas cosas en la banda, ¿esperaste mucho?—sonrió, poniendo sus fuerzas en verse auténtico.
Se sentía una hipócrita por llevar una doble vida de la cual la joven quizás no tenía idea, no le gustaba usar a las personas sin embargo, su desesperación por la fama era tanta que debía hacerlo.
—No pero..—respondió cambiando el tono de su voz a uno lascivo y suave.—Me has prometido algo, ¿no?
—Ah cariño, no sé si hoy este con humor para hacerlo.
Haneul se puso de rodillas ante él, sus dedos buscando juguetonamente la cremallera de su pantalón.
—Puedo convencerte.—susurró pasando sus labios sobre la tela de su bóxer, JiMin evadió su mirada.
Sentía que se volvía loco porque sólo podía ver la imagen de Jungkook provocándolo.
"Imbécil."
Se dijo para sí mismo.
—Bueno, ¿cómo negarme, princesa?—enarcó una ceja, curvando sus labios en una sonrisa igualmente lasciva.
JiMin sólo pudo cerrar los ojos, permitiéndose disfrutar del momento.
Lo único que lograba concentrarlo.
Tenía la imagen viva de hace unos minutos, descargando su frustración en la boca del vocalista de Ades. Sí se ponía a observar que era Haneul la que estaba tragando su miembro, no iba a ser capaz de excitarse.
No odiaba a la chica, le tenía cariño, sin embargo, no era de su gusto.
Y eso era lo que le aterraba, le aterraba el hecho de que las mujeres para el, simplemente eran amigas, no podía verlas como algo más allá, eso era un problema, uno del cual debía librarse tarde o temprano.
Recordando su situación, su frustración fue más lejos, antes de correrse, detuvo a la muchacha en cuestión de segundos y la cargó directo a su habitación, besándola como si estuviera enamorado completamente de ella.
Algo que ni el se creía.
Por otro lado, Jeon regresaba a su hogar, Taehyung y Yoongi esperándole en la sala principal.
—¿Dónde estabas? Vamos a llegar tarde a la fiesta.—comentó Taehyung sonriendo ampliamente.
—Por hoy, yo paso.—respondió cansado, echándose en el sofá, tirándole las llaves a el moreno, el cual las recogió algo confundido.—Cierren la puerta al salir.
—¿Qué tienes, Kook?—el muchacho de piel pálida sabía reconocer de inmediato las emociones del contrario, como si de un libro se tratase.
—Por una mierda, déjenme en paz, quiero estar solo.—se quejó, dándose la vuelta para descansar.—No hagan ruido cuando lleguen.
Taehyung y Yoongi intercambiaron miradas, llegando a conclusión de no molestarlo más con preguntas.
Así era él, después de todo.
Lo trataban de frío e insensible, el sólo tenía miedo de sentir, evadía sus sentimientos a toda costa.
Cuando ambos se marcharon, Jungkook tomó su celular, en la pantalla reflejándose una publicación de JiMin en su cuenta.
—Voy a derrotarte, ten en cuenta eso.—musitó para el mismo, antes de caer en los brazos de morfeo.
Ambos lidiaban con sus propios demonios al final del día, había algo en común entre ellos de lo que nunca se percataban.
Estaban dispuestos a sacrificar lo que sea de ellos para obtener lo que querían.
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bring it bastardz! • kookmin
Fanfiction¿Qué pasa cuando consigues la fama? • lenguaje obsceno. • contenido maduro. • temas delicados. (c) fairywinkku