El rojizo peligroso

Capítulo Diecisiete: editorial

CAPÍTULO DIECISIETE: editorial 

Abrí los ojos gracias a unos toques en mi cara, pude ver los ojos azules, que me gustan muchísimos, vi como el sonrió, pongo mi mano en su mejilla, él pone ambas manos en mi cintura, nos seguimos viendo.

—que linda estas—, dijo el, poniendo un mechón detrás de mi oído, yo solo niego con la cabeza.

—sí que estas mal, verdad, de verías de ir al oculista—, dije viendo como el niega con la cabeza, él solo me ve con una sonrisa.

—porque si eres hermosa—, poniendo su mano en mi mejilla para luego darme un pequeño beso, yo solo me alejo, el me ve con diversión ya que no le dejé darme un beso.

—se que soy hermosa, pero en este momento no—, dije sentándome en la cama.

—crees, que no me acuerdo—, dijo el viéndome, yo solo niego no comprendo de lo que habla.

—de que hablas—, dije sin entender a qué se refiere, la verdad no tengo tan buena memoria, en veces me falla, esta.

—de lo linda que se te ve la ropa interior que traes—, dijo el yo solo le pego en el brazo la verdad es una de las personas que es tan así suelto este tipo de comentarios. 

—si verdad, es linda—, dije parándome de la cama, y caminando hacia él solo me sonríe sabe que estoy jugando, a su manera, tomo su mano y la pongo en mi cadera. 

—Carolina, estas jugando con fuego—, puso sus dos manos en mi cadera, yo solo pongo mis manos en su mejilla, acercando un poco a el. 

—tal vez quiero quemarme—, dije viendo sus ojos, su pupila se dilata poco a poco, yo junto mis labios con los suyos, me subo arriba de él, pasa sus manos desde mi cadera hasta mis mejillas.

—chicos levántese tienen que ir a la escuela—, dijo una voz detrás de la puerta, yo solo dejo de besar a Christopher y me siento en la cama, el hace lo mismo 

—bueno es hora para irme a mí a la casa—, dije para pararme y tomar mi ropa, me puse la ropa y los tenis—, nos vemos al rato—, dándole un beso en la mejilla y saliendo de su habitación, me despedí de los chicos, y salí de la casa de Christopher.

caminé hasta la casa, abri la puerta, entre y cerré con seguro, subí hasta mi habitación, entre pude ver a mis pequeños, los acaricié y les di un beso, camine hasta el baño entre, cerré la puerta y me quite la ropa, entre a la ducha.

salí de la ducha, me enrollé la toalla en el cuerpo, me sequé el pelo con otra, en eso me entra una llamada era mi madre, tomé el celular correspondí su llamada.  

—hola, cariño—, hablo mi madre del otro lado de la llamada, yo tomo mi ropa interior.

—hola ma, como estas—, dije poniendo mi braga, después mi brazier.

—bien, como estas tú, me enteré de que ayer fuiste a una fiesta, como te la pasaste —, dijo ella, yo solo sonrío de cómo era, me acorde de las sensaciones de bailar con Karol, era como sentirse libre sin ninguna preocupación.

—la verdad bien, aparte ganamos en el partido, pero dime esta linda la playa donde estas—, viendo lo que tenía en mi armario, a lo cual me decidí por un pantalón de mezclilla baggy, con una camisa blanca, tomé una Hoodie blanca, puse eso en la cama. 

—la verdad es muy linda, oyes regreso la semana, que viene, ya que vamos a tener una cena con la familia Laferte, y William los dueños de la empresa donde trabaja, el señor Luis y yo—, dijo mi madre yo tomé mis calcetas, y mis tenis new balance 550 verdes, puse eso en la cama.