Capitulo nueve: cuentas conmigo

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Dormí como un ángel, descanse tanto que no cualquier persona me puede quitar esta paz que tengo, yo creo que no dormía bien y por eso siempre ando de malas, o el cereal tenía algo, no se la verdad y tampoco me interesa.

Me pare de la cama a lo cual fui directo al baño a lo cual a lo cual hice mis necesidades a lo cual después me metí a la ducha a lo cual después me fui directo a mi ropero a lo cual saque mi ropa a lo cual me puse uno pantalones de mezclilla tipo baggy con una camisa de manga larga con un tono de gris azulado a lo cual era un poco holgada a lo cual arriba me puse una camisa negra con unas cuatro mariposas rojas en la parte frontal de esta a lo cual después camino a mi zapatera a lo cual tome unos tenis Adidas blancas y unos calcetines a lo cual camino hasta la cama y me siento hay a lo cual me puse primero un calcetín y luego mi tenis y luego mi otro calcetín y mi otro tenis después amarre ambos y me pare de la cama a lo cual vi la ahora a lo cual vi que ya era hora de salir a lo cual tome mi mochila y salí del mi habitación a lo cual bajo las escaleras a lo cual voy directo a la cocina donde tome una manzana verde a lo cual la puse en mi mochila y después de eso camino hasta la puerta donde tome mi chamarra azul, también tome mis llaves a lo cual le quite los seguros a la puerta y salí a lo cual después de eso también le puse otra vez los seguros a la puerta a lo cual me puse mis audífonos a lo cual empecé a caminar hasta la preparatoria con buena canción y una de ella es "si te vas de Shakira" a lo cual iba muy contenta, es una de las canciones que más me gusta.

Llegué a la prepa a lo cual entre y fui directo a mi casillero a lo cual lo abrí la puerta de este a lo cual empecé a sacar mis cuadernos y los ponía en mi mochila, así esta que puse todas mis cosas a lo cual cierro la puerta de este y puede notar a Pablo, lo cual me asuste a lo cual me quite mis audífonos, le dijo adiós a mi paz

-Que quieres -dije viéndolo a lo cual el me da una sonrisa, a lo cual puede ver que Christopher se para a unos pocos centímetros de nosotros

-quiero hablar contigo de lo que paso ayer -contesto a mi pregunta, a lo cual yo lo volteo a ver a lo cual yo solo volteo los ojos

-que quieres que diga o haga, dime -dije a lo cual me puse mi mochila en mis hombros a lo cual el me intenta de agárrame de las manos a lo cual yo no lo dejo

-quiero arreglar las cosas contigo sé que lo que hice no fue lo que tenía que hacer, y te pido perdón -dijo el parándose al frente de mi a lo cual me tapa la vista para atrás donde estaba Christopher parado

-en primer lugar, Pablo, no soy la virgen maría para que me pidas perdón, y solo que te des cuantas, de tus errores, porque los celos no son una de mis cosas favoritas, y no me gusta que lo hagas si -dije recargándome en el casillero a lo cual le me da una sonrisa, a lo cual él me toma de las manos a lo cual yo me suelto de su agarre de las manos

-entonces segamos con nuestro noviazgo -dijo el a lo cual puede ver que se me queda viendo a lo cual me puse nerviosa y mi voz viaja más rápido que mi cerebro

-si- dije a lo cual en ese preciso momento me arrepentí de lo que dije, a lo cual ahora tengo que salir de aquí a lo cual en ese momento tocan el timbre - me tengo que ir si - caminado rápido alejándome de el a lo cual fui directamente al baño a lo cual solté el aire, caminé hasta el lavamanos a lo cual en me apoye de este a lo cual abrí el grifo de agua y me eche poquita en la cara a lo cual después de eso entra Christopher a lo cual me asuste

- que haces aquí, Christopher - volteando a ver a lo cual en eso se escuchan unas risas a lo cual lo tome de la mano y nos metimos en un cubículo

-ahora tu tuviste la iniciativa -contesto este con una sonrisa en la cara a lo cual yo lo volteo a ver y pongo una de mi mano en su boca

-cállate -dije a lo cual en eso se escucha la puerta que se abre y las voces de las chicas se hacen presente en este lugar

-oyes mariana y que con pablo y tu no que muy juntitos - dijo una vos de una chica a lo cual después se escuchan los tacones de otro caminando y abierto el cubículo a lado de nosotros a lo cual Christopher se sentó en la tapa del inodoro y me sentó arriba de el

El rojizo peligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora