"Amigos"

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Dos de la tarde, Chris y Victoria en el supermercado. Hoy iba a ser un día distinto. Después de tanto tiempo, iban a pasar el día con los padres de Chris, quienes los invitaron para charlar.

- ¿Crees que a tu mamá le gustarán? 

Pregunta junto con un frasco de aceitunas en la mano, y la otra en su cintura.

- Definitivamente no. Odia las aceitunas, es mejor dejarlas donde estaban.

Dijo agarrando el frasco, y dejando en el estante donde Victoria lo dejó. Esta lo miró con una cara de desagrado, en forma de broma, y siguió caminando a buscar más ingredientes para la tan especial comida que prepararía. Victoria decidió que cocinaría algo ella, para que los padres de Chris prueben. Un plato típico de donde viene Victoria.

- Necesito conseguir pimiento, ¡¿dónde están los pimientos!?

- Amor, tranquila, están cerca de la caja, cuando vayamos a pagar, los buscas.

Chris notaba el nerviosismo de Victoria, pues sabia que son algo, "directos", por decirlo de alguna forma, pero la adoraban, y cuando ella no está, a Chris lo llenan de halagos hacia ella. Hoy quiera impresionarlos, quería una aprobación directa de parte de ellos, por lo que sus nervios estaban al tope, y su ansiedad ni les digo.

- Ya tenemos todo, sólo necesitamos los pimientos.

- Vamos a buscarlos.

Y así se dirigen a pagar, para luego ir a su casa a preparase, porque sí, estaban en piyamas. Otro día de descanso, no había porque levantarse temprano ni siquiera cambiarse, ni mucho menos luego de lo que pasó anoche. Y creo que todos sabemos.

- Vamos, amor.

- ¡Voy!

Tomaron rumbo a la casa de los padres de Chris. Al llegar, la gran casa de sus suegros se deja ver a distancia. Sus colores llamativos, junto con la decoración extravagante que la madre de Chris adoraba, hacían que sea demasiado llamativo, haciendo que cualquiera que pase, observase.

Bajaron las cosas, y tocaron timbre para avisar de que llegaron. La madre de Chris abre la puerta, dejando verse con su bata rosada, y un solo ojo pintado, junto con su cabello recogido, dando a entender que aún no estaba lista.

- ¡Ay, por favor! ¡Miren cómo estoy! ¡Hajun, tus hijos están aquí! Debo terminar de arreglarme.

Y como si fuese una persecución, la madre de Chris salió disparada arriba, para terminar de prepararse para el almuerzo de hoy.

- ¡Channie!

El papá de Chris abre sus brazos, y su hijo, como todo un pequeñín, se lanza a sus brazos, uniéndose en un tierno abrazo. Hace bastante tiempo no se veían, los padres de Chris vivían a unos kilómetros de donde ellos vivían, por lo que, por el trabajo o los días de descanso que tenían, no podían verse. Victoria veía esa tierna escena. El papá de Chris, en el medio del abrazo, voltea a ver Victoria, abre sus ojos y estira su brazo para que se una al abrazo. Sin dudarlo, se acerca, y quedan los 3 juntos. 

- Pasen, pasen, estaba preparando unos tragos para la espera de la gran cena.

Le guiña un ojo a Victoria y esta se pone cada vez más nerviosa. Hoy debía impresionarlos, quería dejarlos atónitos. Entraron  y la mamá de Chris baja esplendida, pudo terminar su peinado y su ojo sin hacer.

- ¿Cómo están? Ahora sí puedo saludarlos correctamente. 

- ¿Cómo estás, mamá? 

- Bien, hijo. ¿cómo estás tú Kiki?

- Perfecta, señora Bang, traje las cosas para prepara el almuerzo.

- ¡Perfecto! Vamos a probar ese plato que tanto nos dijo Chris.

eternal love's guidance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora