Wooyoung abrió los ojos y lo primero que vio fue el pecho desnudo de su novio, miró hacia arriba y se encontró con la mirada de San, que le sonreía.
- ¿Has dormido bien? - preguntó San
- Sí, muy bien ¿y tú? - dijo Wooyoung recordando todo lo sucedido y sintió calor en sus mejillas
- Muy bien también - le respondió sonriendo - has estado toda la noche apoyado en mi pecho ¿tan cómodo es? - dijo travieso
Wooyoung sintió sus mejillas arder aún más y se cubrió entero con las sábanas, restregando su cabeza en esos pectorales para esconderse y protegerse. San reía ante aquella acción, se puso de lado y ahora sí que Wooyoung tenía la cara enterrada entre sus pechos, la acomodó bien y se quedó en ese paraíso, no quería salir de ahí nunca. San lo destapó para que no se asfixiara y le dejó un beso en la cabeza.
- Cosita, tenemos que levantarnos - dijo
- No quiero, no quiero salir de aquí - replicó Wooyoung
San volvió a reír y acarició su pelo, intentó soltar el agarre de Wooyoung pero éste lo sostuvo fuerte.
- Tengo que hacer pis, no he podido ir en toda la noche - dijo San riendo
- Está bien - dijo haciendo un puchero
Wooyoung finalmente dejó libre a San, y se incorporó en la cama, agarrando su teléfono. Cuando San salió del baño cogió su ropa y comenzó a vestirse, algo que no pasó de desapercibido para Wooyoung que miraba confuso.
- ¿Por qué te vistes? - preguntó
- Para ir a mi casa
- ¿Te vas a ir? - dijo Wooyoung que se levantó de la cama para ir a por San - No te vayas - dijo abrazándolo por la espalda
- Tengo que cambiarme cosita, luego nos vemos para ir a almorzar ¿vale? - dijo acariando su mano.
- No, cámbiate y tráete ropa para dejarla aquí - dijo Wooyoung
San se giró y le sonrió, agarró su barbilla y la levantó para mirarse a los ojos.
- ¿Quieres que deje ropa aquí? - preguntó sonriendo.
- Sí, para cuando te quedes a dormir - dijo Wooyoung y se animó a darle un beso en uno de sus hoyuelos.
- Eso me hace muy feliz, cosita - le dijo
- Hoy también te quedas y mañana, todo el finde - dijo escondiéndose en esos pechos como siempre hacía.
- Mmm ¿y sí no quiero? - dijo San jugando
Wooyoung le dio un golpecito y lo agarró más fuerte.
- Entonces no vas a salir, quiero a mi novio conmigo - dijo haciendo un puchero
San sonrió y por fin posó sus labios contra los suyos, Wooyoung le dejó paso a su lengua para que explorase todo lo que quisiera, sus labios eran tan suaves y dulces que sentía que su corazón se derretía, fue un beso lleno de cariño.
Wooyoung dejó libre a San después de unos cuantos besos más para que siguiera vistiéndose y volvió a la cama. Agarró de nuevo su móvil y puso la cámara frontal, se hizo una foto en el bocado que le había dado San la noche anterior.
- Cosita ¿que haces? - preguntó confuso
- Una foto a tu bocado - dijo - no se ve mucho - dijo triste
- ¿Para? - dijo San sin entender todavía nada
- Ven, dame otro más fuerte - dijo
- ¿Qué? - San seguía sin entender