Capitulo 24

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La cafetería donde se encontraban Gameplay era un lugar acogedor y moderno, con un ambiente cálido y relajado.

Las paredes estaban decoradas con arte contemporáneo, y las luces colgantes emitían un resplandor suave y agradable.

El aroma a café recién hecho llenaba el aire, mezclado con el tentador olor de los pasteles recién horneados. Las mesas de madera pulida estaban distribuidas de manera que ofrecían privacidad sin perder la sensación de comunidad.

No pudo evitar sonreír al ver que se trataba de la madrastra de Ta, jamas pensó que la misteriosa mujer que le hablo seria ella.

Buenos días -dijo Gameplay, viendo a la Omega sentarse en una de las sillas cómodas tapizadas en cuero marrón oscuro.

Buenos días, lamento llegar tarde, pero tenía que despistar a mi esposo -respondió la Omega mientras dejaba sus cosas sobre la mesa.

No se preocupe -dijo Game con simpleza-. Dígame, ¿quiere tomar algo o prefiere iniciar nuestra pequeña charla? -preguntó mientras veía a la Omega.

La Omega miró alrededor de la cafetería, observando a los pocos clientes dispersos por el lugar, algunos trabajando en sus laptops, otros disfrutando de una conversación tranquila.

Los baristas, vestidos con delantales oscuros, se movían con eficiencia detrás del mostrador, preparando bebidas y sirviendo con una sonrisa.

Prefiero ir directo a la charla, necesito quitar a ese estúpido Omega del camino lo antes posible -dijo, fijando la vista en el omega menor.

Gameplay asintió, notando la determinación en sus ojos.

Excelente, ¿y dígame qué propone- preguntó curioso, viendo a la mayor.

La Omega se inclinó hacia adelante, su voz bajó a un susurro.

Es simple, secuestrarlo -dijo con una sonrisa siniestra-. Podemos seguirlo hasta que esté completamente solo y llevarlo a uno de mis almacenes- Hizo una pausa, su mirada fija en Gameplay- ¿Qué piensas?- pregunto viendo al Omega, Pero sabía de antemano la respuesta.

Gameplay reflexionó por un momento, evaluando las implicaciones. La iluminación tenue y el murmullo de las conversaciones circundantes creaban una atmósfera de confidencialidad.

¿Y qué haría yo? -preguntó, mirando a la Omega sonreír

Tú solo consigue a la gente, yo haré el resto -respondió, mirando a Gameplay con firmeza.

Gameplay sonrió antes de extenderle la mano a la Omega, quien gustosa la aceptó.

Trato hecho -dijo Gameplay, viendo a la mayor sonreír.

La madrastra de Ta asintió, satisfecha con la respuesta. El plan comenzaba a tomar forma en su mente, visualizando cada detalle meticulosamente. Sabía que era arriesgado, pero la recompensa valdría la pena.

Muy bien, entonces -dijo la Omega- necesitamos asegurarnos de que nadie nos siga ni sospeche de nosotros. Tenemos que ser extremadamente cuidadosos- dijo viendo al Omega asentir

Entiendo -respondió Gameplay- Tengo algunas personas de confianza que pueden ayudarnos. Son discretos y eficientes- dijo viendo a la mayor sonreír.

Perfecto -dijo la madrastra- Cuanto antes lo hagamos, mejor. No podemos permitirnos ningún error- dijo mientras veía al menor asentír

Gameplay asintió, consciente de la gravedad de la situación. Sabía que este era un paso crucial y que no había margen para fallar.

Se levantó de su asiento, observando las suaves cortinas que cubrían las ventanas y los pequeños detalles que hacían de la cafetería un lugar tan agradable.

Amargó & Dulce Donde viven las historias. Descúbrelo ahora