Especial 5 "OhmNanon"

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Nanon observaba con el ceño fruncido cómo su alfa, Ohm, hablaba y reía con Drake al otro lado de la sala. Cada gesto, cada sonrisa compartida entre ellos, era como una espina clavada en su pecho.

Odiaba y detestaba el día en que los presentó. Desde entonces, la amistad de Ohm con Drake se había convertido en una fuente constante de celos y frustración para Nanon, especialmente ahora que esperaba un cachorro y sus hormonas lo hacían más sensible.

Sabía que no debía enojarse, que debía mantener la calma por el bienestar de su cachorro, pero cada carcajada que compartían lo ponía al borde.

Era como si ambos estuvieran coqueteando descaradamente frente a él. Sus celos, aunque irracionales, se volvían más intensos al recordar que últimamente Ohm había estado comportándose de manera extraña: llamadas a escondidas, salidas inexplicables y, lo que más le dolía, excusas constantes para evitar la intimidad física.

La mente de Nanon se llenaba de escenas tortuosas en las que imaginaba a Ohm engañándolo, y cada vez era más difícil contener sus sospechas.

Perdido en sus pensamientos, no se dio cuenta de que Jimmy se había acercado hasta que lo escuchó hablar.

Si no fuera porque ese idiota es mi alfa, te diría que fueras a patearle las pelotas -dijo Jimmy, su tono cargado de sarcasmo, sacando a Nanon de su ensoñación- aunque, te puedo dar permiso de hacerlo, pero procura no darle tan fuerte porque me gustaría tener más cachorros -añadió con una sonrisa, extendiéndole una barra de chocolate.

Nanon no pudo evitar sonreír, divertido por la ocurrencia de su amigo.

Aceptó el chocolate y lo sostuvo entre sus manos, sintiendo cómo la tensión en su pecho se disipaba un poco. Era un pequeño consuelo, pero agradecía la distracción.

Mientras tanto, Ohm y Drake seguían comportándose como dos novios enamorados, ajenos a la tormenta de emociones que Nanon estaba atravesando.

Se abrazaban, intercambiaban miradas cómplices y se reían de cosas que solo ellos parecían entender.

Nanon intentó concentrarse en el chocolate, en el sabor dulce que le proporcionaba una pequeña tregua de sus pensamientos oscuros.

No te preocupes tanto, Nanon- continuó Jimmy, dándole un suave golpe en el hombro- A veces, la mente nos juega malas pasadas, Conozco a Ohm y sé que te ama. Solo está siendo tonto como siempre- dijo viendo a su mejor amigo asentir.

Nanon asintió, sabiendo que Jimmy tenía razón, pero aun así, no podía evitar la sensación de inseguridad que lo consumía.

Observó a Ohm y Drake una vez más, y aunque una parte de él quería confiar, otra seguía preguntándose si realmente había algo más detrás de esas risas y miradas.

Ohm se acercó a Nanon con una sonrisa juguetona en el rostro.

Sin decir una palabra, inclinó la cabeza y le dio un suave beso en los labios. Nanon correspondió rápidamente, rodeándolo con sus brazos como si quisiera demostrar que Ohm era suyo y solo suyo.

Se apretó contra él, dejando claro que no tenía intención de compartirlo con nadie, especialmente con Drake.

Jimmy, observando la escena, no pudo evitar sonreír divertido. Sus amigos siempre tenían una dinámica interesante, y ver a Nanon marcando su territorio de manera tan evidente era una vista encantadora.

Justo en ese momento, sintió unos brazos rodeándolo por la espalda, seguidos de suaves risas.

Su alfa, siempre juguetón, se unió a la escena con una ternura que Jimmy apreciaba profundamente mientras sentía las manos de su alfa en su vientre.

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