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—Recuerda actuar un poco alterada hasta que te den a Dae y yo sepa donde está Park, ¿me oíste?

—Lo haré, cuando ambos estén a salvo

Yoongi puso el pañuelo con cloroformo sobre mi boca y mi nariz, por instinto intenté luchar pero pues fue en vano y conseguimos que me dejara inconsciente, previo a esto Yoongi se contactó con los Feng asegurando que me tenía y me entregaría con ellos pero solo a cambio de que él pudiera trabajar para destruir a Taehyung con ellos, evidentemente todo fue premeditado y acordado por todos solo para estar con Dae y Jimin del otro lado, los Feng mordieron el anzuelo pero dieron órdenes específicas o solo nos matarían a ambos, Yoongi siguió todo al pie de la letra, puesto que después de todo me desperté en un lugar nuevo.

—Mmmh...

Me removí entre sabanas y fue cuando recordé que estaba en lo que probablemente era la mansión de los Feng, salí corriendo de la cama, observe cuidadosamente todo mi al rededor y no era para nada lo que yo esperaba, me imaginaba despertar atada o esposada a un tubo entre barrotes y ratas sucias, pensé que estaría bajo tierra y con mucha vigilancia; sin embargo, desperté entre sabanas de seda, con una pijama lila y con un nombre bordado en ella "Tiffany Feng" 

—TF... ese es mi verdadero nombre...

Ahora todo empezaba a tomar sentido, aquel anillo que encontré con el grabado de 15/8/95TF era probablemente mi fecha de nacimiento y TF era Tiffany Feng, mi cabeza estaba hecha un lio, mi mente estaba tratando de procesar esto pero algo me faltaba, esto se sentía tan irreal como si de un sueño se tratara, mire a mí al rededor y no parecía haber ni guardias ni cámaras, pero aun así tenía que actuar como si verdaderamente quisiera huir, por lo que corrí al balcón, estaba muy alto como para tirarme, así qué acto seguido corrí hacia la puerta y me detuve a escuchar, en efecto no había absolutamente nadie, abrí con cuidado, había por lo menos 6 pasillos diferentes, algunos con habitaciones, pero no quería indagar, quería que me vieran huir, busque rápidamente las escaleras y me di cuenta de que estaban casi al frente del pasillo 2, baje como pude y rápido, ya que estaba descalza, hasta que vi una sala inmensa, colgaba un candelabro como los de cualquier película vieja, la casa parecía muy lujosa pero extremadamente vacía, como si fuera la única ahí, era tan grande que verdaderamente no sabía por donde ir, camine con cuidado y tratando de memorizar todo lo que me fuera útil y fue en ese momento cuando me encontré una sala con varias personas en ella, todos parecían haberme esperado, pues estaban perfectamente sentados y viendo en mi dirección.

—Querida, buenos días.

—Pensamos que dormirías un par de horas más

—¿Dónde estoy? ¿Quién carajo son ustedes?

Trate de parecer auténticamente asustada, me aleje ligeramente hacia atrás y negué

—No tengo que estar aquí, ¿qué es este lugar?

—Tiff por favor...

—No me llamen así, mi nombre es...

—Tu nombre es TIffany Annelisse Feng, ese es tu verdadero nombre

—No, yo... me están mintiendo.

—No cielo, eres una Feng y eres mi hija.

Aquella mujer parecía ser sincera en sus palabras, y por mucho que mi cabeza tratara de negarlo, empecé a notar las similitudes, sus labios eran pequeños como los míos, la nariz era tan fina y respingada como la de Hannia, yo tenía el cabello ondulado del hombre a su lado mientras que Hannia tenía el cabello lacio de ella, mis ojos eran color café pero con un ligero brillo que los tornaban miel al igual que los de aquella mujer, Hannia tenía los ojos negros justo como los del hombre y ambas parecíamos tener la misma mirada expresiva de aquella mujer, negué repetidas veces y lleve mis manos a mi cabeza.

—No, no puedo ser hija de ustedes, no puedo...

—Pues lo eres, por favor siéntate y permítenos hablar contigo.

Negué y solo me acerqué considerablemente

—Bien entonces solo escucha, ella es tu madre Bernice Tiague y yo soy tu padre Alexander Feng, puede que nos conozcas con otros nombres, puesto que quienes saben solo los verdaderos somos los que estamos en esta sala, ella es tu abuela Rebecca Feng y él es Thomas Feng tu primo, finalmente pero no menos importante y es alguien que muere por estar contigo después de mucho tiempo es Edward, tu hermano mayor.

¿Hermano mayor? Esto cada vez estaba más confuso, estoy segura de que no era una mentira pero entonces todo lo que sabíamos de esta familia es una mentira, ni siquiera los nombres que los chicos tenían eran los reales, ¿Tenía una abuela? ¿Un primo? Sé que esto ni siquiera era real, una familia así de enferma no podía ser esto, una familia que mató desalmadamente a la hermana de mi esposo y a la tía de mi hijo no podían ser esto, pareciera que no son asesinos crueles, pero no les creo ni siquiera el nombre falso que quieren ponerme y nunca lo haré.

—Ann...Tiff o _____ sé que es mucho pero para que comiences a creer en nuestra familia tengo un regalo para ti.

Cuando dijo eso miro en dirección a un pasillo y vi como una empleada tenía a Dae consigo, en cuanto él me vio solo la soltó y corrió a mis brazos, abrace a mi hijo y sentí el alivio más grande que nunca en mi vida había sentido, mi hijo y yo estábamos juntos y era todo lo que me importaba por el momento.

—Gracias... gracias

—Hermana, quiero que entiendas que no somos enemigos, cuidamos de Dae como lo que es... un Feng

—Mi amor, ¿estás bien?

—Tío Jimin... tía Nara...

Dae señalo a unas escaleras que parecían dar a un sótano o algo parecido, mis ojos se cristalizaron porque sabía que Dae entendía lo que estaba pasando pero sin querer me dijo donde podía encontrar a Jimin, lo abrace y bese su frente, mientras la mujer que decía ser mi madre se acercó a él y sorprendentemente Dae no lloro y simplemente la miro con una sonrisa cosa que ella correspondió.

—Jamás les haríamos daño.

—Ustedes no pueden decirme eso después de matar a...

—Dije que jamás los lastimaría a ustedes, no a ellos.

—Nosotros somos ellos, son mi familia

—Nosotros somos tu familia.

—Basta, Ann soy tu hermano mayor y te aseguro que tú, Dae y nuestra hermana pequeña junto a su bebé, estarán bien pero no puedo prometer lo mismo de ellos.

Me acerco Edward a paso lento y negué suavemente mientras mire a los demás que me observaban, parecían estar muy relajados y sabían que no era capaz de hacer algo frente a mi hijo.

—Escúchame bien hermanito, al igual que todos ustedes, y no usaré palabras que hijo entienda, puesto que no quiero ser imprudente pero ustedes le llegan a tocar un pelo a cualquiera de los chicos y en especial a mi esposo, les juro que se van a arrepentir... ¿Cómo me trajeron aquí? 

—Después de amenazar a tu propia familia... ¿Quieres pedirnos explicaciones?

—No las estoy pidiendo, las estoy exigiendo y déjenme decirles algo, si ustedes quieren que confíe en ustedes y en la dichosa familia que dicen que somos, van a tener que ganarme a mí y a mi hijo.

Todos ellos parecían sorprendidos pero tenía que asegurarme de dejarles en claro que conmigo no iban a poder jugar, además tenía que fingir demencia un poco y jugar a su juego de ser una familia para poder sacar a mi verdadera familia de aquí, una vez ellos estén fuera y a salvo entonces y solo entonces me encargaré de acabar por ellos, así eso signifique acabar conmigo misma.

—Bien, hagamos eso, danos la oportunidad y vuelve a ser una de nosotros.

—Tenemos un trato.

Ahora el juego, acaba de comenzar.

Me Enamore De Un Asesino (Taehyung Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora