Cruzando la línea

Cap 12

𐙚

Martes por la mañana. Y hoy sí que había clases. Félix se despertó por su irritante alarma, que marcaba las 6:00 a. m. Era toda una pesadilla. Bueno, tal vez no tanto; Hyunjin estaba durmiendo tranquilamente a su lado. Se sentó y observó a Hyunjin dormir, el cual se veía tan sereno.

—Se ve tan lindo durmiendo, ¿quién diría que le mide más de 20 cm? —susurró con sarcasmo en un tono audible.

—Mmh, ya te escuché —la voz ronca de Hyunjin se hizo presente. Se talló los ojos y le sonrió tímidamente al chico frente a él. Tiró del brazo del rubio para que se acostara en su pecho, mientras le acariciaba el cabello.

—Badum, badum —se escuchaba a través de su pecho reconfortante. Félix se quedó callado y escuchó los latidos del corazón de Hyunjin. Era tranquilizante, tanto que se iba a quedar dormido, y sus brazos cálidos, más sus caricias en su pelo, solo lograban embobarlo más.

—Hyunjin, tenemos que levantarnos. Me estoy durmiendo otra vez.

—Cinco minutos más, por favor —sugirió Hyunjin.

Los minutos pasaron y los chicos, más melosos que la miel, no se querían despegar.

—Hwang, hay que levantarnos.

—No quiero —respondió el pelinegro, haciendo puchero con sus labios; una imagen exageradamente linda. Félix no se resistió y le repartió muchos besitos por toda la cara. Luego, la vergüenza lo invadió y le tiró una almohada que se encontraba a su costado.

—Ya levántate —ordenó, dirigiéndose torpemente al baño. Hyunjin se quedó mirando como un idiota a Lix, quien se iba con las mejillas de un carmesí intenso al baño.

—Vaya, ¿quién diría que mi "mejor amigo" ahora era mi novio y que estoy viendo otra faceta de él que jamás había visto?

Una vez listos, bajaron a la cocina, donde les esperaba su desayuno: un rico y delicioso...

—Lo siento, niños, olvidé hacerles el desayuno, pero hay cereal. Coman cereal —se rió Clara mientras se encaminaba hacia el sofá, donde prendió la TV y puso las noticias.

A Félix y a Hyunjin no les tocó otra opción que el cereal. Ambos se sirvieron una ración, llevando el tazón a la mesa, donde tomaron asiento y empezaron a desayunar. No hablaban mucho, solo comían y se miraban como si fuera su primera mañana oficial de novios. O tal vez sí era así. Alguien en especial no dejaba de ver el rostro de Félix, lo que hizo sentir inseguro al pecoso, ya que ese día no le dio tiempo de maquillarse. Sus lindas pecas perdieron un poco de tiempo más temprano.

Félix solía pensar que se sentía la cara manchada con esos puntos regados por toda la cara; tal vez sin ellos, todo sería más fácil y no tendría ese mal hábito de taparse la cara cuando le tomaban una foto o cuando alguien lo miraba fijamente y le hacía sentir jodidamente inseguro. Y tal vez, sin pecas, solo tal vez, él fuera perfecto.

Hyunjin, por otro lado, quedó mirando fijamente a Félix, o más bien a esas lindas pecas que pintaban su hermoso rostro. Se perdía en ellas; cada que podía las contaba claramente. Cuando él no se las maquillaba, sabía que al pelirubio le daba inseguridad y no le molestaba, ni nunca le molestaría, elogiarlas cada vez que se diera la oportunidad. Quitarle el peso de esa inseguridad era lo que más quería Hyunjin.

Félix se dio cuenta de la mirada de Hyunjin puesta en él... en sus pecas. Agarró su cara con sus manos y cubrió la mitad de su rostro. Ese mal hábito jamás saciaría; lo tenía claro.

—¿Se ven muy mal? Aún me da... tengo tiempo de maquillarlas —se paró rápidamente de su asiento, dejando su plato de cereal a medias, para dirigirse a su habitación, pero no antes de ser detenido por Hyunjin, quien suspiró profundamente.