Cap 17

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No podía hacer otra reacción que no fuera de sorpresa; estaba perplejo por todo. Su habitación estaba repleta de globos, y en su escritorio estaba su pastel favorito con sus postres favoritos. Al lado de la cama estaban esos juegos de Nintendo que estaba tan desesperado por tener, y la pista de carrera de HotWheels que siempre aparecía en la televisión cuando eran niños. Félix sabía que ese juguete haría feliz a su chico.

—Oh, Dios, esto es una locura —dijo, acercándose a Félix para darle un gran abrazo. Sus dos manos rodeaban la cintura del más bajo.

—Se dice "gracias" —rió Félix—. Han, ya puedes salir.

Un sonriente Han salió de debajo de la cama con tres bolsas más de obsequios. —Ouch, me duele la espalda —dijo.

Hyunjin tenía una sonrisa de oreja a oreja; se veía feliz, realmente feliz. Estaba tan feliz. —Te he extrañado todo el día. ¿Cómo pudiste no escribirme? —se recostó más en el abrazo, sintiendo todo el pequeño cuerpo de Félix bajo el suyo.

—No hubiera sido divertido si te escribiera. Que me extrañaras era parte del plan —dijo, formando un pico con sus labios para besarlo, y fue correspondido al instante —Yo también te he extrañado—.

—Eh... chicos, aún sigo aquí —dijo el castaño.

Félix iba a responder hasta que su vista se fue a otro lado, y sí, así es, justo lo que piensas, no es ni más ni menos que Lisa, paralizada en el marco de la puerta. Hyunjin no tardó mucho en observar la presencia de su madre, y es que ninguno de los dos le había dicho nada a la mujer, pero tenían sus razones. Se criaron como "hermanos", y sería raro hablar de eso con su mamá.

—¿Qué está pasando aquí? —fue lo único que Clara pudo dejar salir de su boca, y el más bajo se sintió en obligación de zarpar del abrazo de Hyunjin y quedarse tieso, sin saber qué decir.

—Bueno, yo... yo vivo por allá —dijo Han, para salir literalmente corriendo de la habitación.

Hyunjin lo miró de reojo, buscando una señal en la cara de Félix, algo que le diera el permiso de declarar.

—Félix y yo... —empezó a decir.

—Estamos saliendo —terminó Félix, con los nervios a flor de piel, pero con suficiente seguridad para que Lisa se tapara la boca con expresión de sorpresa.

La mayor hizo como si fuera a caerse, fingiendo un falso desmayo, y justo tras de ella se encontraba el señor Hwang, padre de Hyunjin y esposo de Lisa. Ese señor era poco expresivo, sin embargo, se le notaba sorprendido.

—¡Sorpresa! —dijo Félix, sonriendo nervioso.

⁉️

—Entonces, Clara, ya lo sabía —preguntó Lisa, algo indignada.

Hyunjin y yo rápidamente asentimos, y tuve un déjà vu de aquella vez que mamá se enteró. Estábamos exactamente en la misma posición, solo que esta vez no me arrojaron pruebas de embarazo.

—Oh, Dios, me voy a volver loca. ¿Desde cuándo salen? Es que no me cabe en la cabeza. Literalmente, vivían peleando —dijo Lisa.

—Los que pelean se aman —opinó el señor Hwang, tomando su taza de café y mirando con una sonrisa traviesa a Hyunjin, y el mencionado sonrió igual que su padre.

Cruzando la línea|| HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora