Cap 19

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Luego de que Félix se quejara toda la noche de su dolor de espalda, se podría decir que ya amaneció.

Despertó porque Hyunjin lo mimaba, acariciando su cabello, mientras él aún seguía abrazando su torso. Una sonrisita complacida escapó de sus labios.

—¿Despierto? —preguntó el de pelo negro, besando la coronilla rubia.

Asintió, enterrando más su cara en el pecho de Hyunjin.

—¿Cómo te sientes ahora? —preguntó, sobando su espalda baja, con delicadeza escrita en la punta de sus dedos, acariciando y acariciando, dándole una paz y seguridad inmensa al pecoso.

—Mejor —respondió.

Y así iniciaba su mañana, con mucho amor y cariño. No hacía mucho que podían decir que estaban enamorados y disfrutaban cada cosa uno del otro. Los besos eran adictivos y los toques eran indispensables; simplemente se amaban y lo demostraban cada mañana y a cada hora.

—Ahora —dijo Hyunjin, parando de darle besos a Félix para cargarlo en sus fornidos brazos, como un saco de papas—, a bañarse, o Clara te matará y luego me matará a mí.

Félix rió.

—¡Lindas nalgas! —Félix halagó, nalgueando la nalga izquierda de Hyunjin.

—No más que las tuyas —se desquitó, agarrándole descaradamente ambas nalgas con sus grandes manos.

Se bañaron juntos esa mañana, entre muchos mimos y besos.

Al momento de salir del baño, Hyunjin insistió en ayudar a vestir a Félix, aunque este se oponía, pero al final se dejó querer.

—¿Vendrás conmigo? —preguntó el de pecas, esperando un "sí" como respuesta. Últimamente no soportaba estar lejos de Hyunjin.

—Te acompañaré —dio un fugaz beso en su sien—. Hoy tengo que ir a la empresa con papá para que me enseñe a manejar unos gráficos, pero te prometo que iré en la tarde.

Félix hizo una mala cara, inconscientemente; él era muy transparente.

—Bebé, no me mires así; sabes que es un deber. Me quedaré el resto de la tarde y noche contigo cuando regrese. Si quieres, vemos una película, la que quieras, ¿qué dices? —barrió un mechón de su flequillo, colocándolo tras su oreja, dejando suaves caricias allí.

—Está bien —accedió débilmente ante su novio, sin detener la sonrisa boba de sus labios. Oh, qué estúpido se veía estando enamorado.

—Lindo —expresó, pellizcándole la nariz para depositar un rápido beso en sus labios.

—Félix, Clara te llama —gritó Lisa desde abajo, sacando a ambos de su constante burbuja melosa.

Bajaron con un rápido "buenos días" y Lisa les correspondió pasándole su celular, donde se encontraba la llamada de su madre.

—Lix, ¿me puedes explicar por qué cuando te llamo me manda al buzón? —se tuvo que alejar por el tono de voz demasiado alto—. Nunca me devolviste la llamada tampoco.

—Eeh... —miró de reojo a Hyunjin, el cual estaba con la mano disimuladamente en su boca, aguantándose la carcajada—. Se me apagó y no traje el cargador —excusó.

—Sí, sí, como digas. Te quiero en casa antes de medio día —ordenó.

—Ok —y luego Clara colgó.

—Ni siquiera sé dónde está mi celular —confesó Félix a Hyunjin, sacándole la risa aguantada.

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Cruzando la línea|| HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora