O11

93 13 0
                                    

Varios días habían pasado, minho había terminado sus tareas y las había entregado a tiempo, recibiendo una felicitación por parte de la profesora, pero claro, todo se lo debía a Seungmin quién había aceptado ayudarlo.

Además de eso, sus amigos también habían logrado terminar todos sus pendientes y el castaño estaba feliz. Sin embargo había alguien que no lo estaba y ese era Seungmin.

Como el rubio lo supuso desde un principio, minho sólo lo había buscado por sus apuntes, ya que después de aprobar el semestre no volvió a dirigirle la palabra.

Jueves al medio día, el profesor de literatura no asistió así que el grupo tuvo hora libre, hora que Hyunjin aprovechó para descansar en la cancha bajo un árbol junto a sus dos amigos.

En su vida había prestado tanta atención a las clases y ahora que lo había hecho, su cerebro al parecer se había cansado.

Mientras algunos jugaban fútbol otros sólo charlaban en las gradas o simplemente dormían.

-Hey Scott, deberías de darle un balonazo al nerd, a ver si así se le acomoda el cerebro.

El amigo del mencionado apuntó al rubio que caminaba tranquilo mientras parecía comer galletas. Scott sonrió con malicia.

Y como era de esperarse, el muchacho pateó el balón con fuerza dándole justo en la cabeza a Seungmin, quién cayó al suelo.

-¡A ver si así se te acomoda el cerebro nerd!-Scott gritó y comenzó a reír.

El rubio sólo observó con dificultad como los lentes que Hyunjin le había comprado ahora estaban rotos en el suelo además de que sus galletas también estaban en el mismo estado.

Y sin esperarlo, las lágrimas comenzaron a salir.

-¡Hyunjin, Hyunjin, Hyunjin!-Minho sacudió a un Hyunjin casi dormido.

-¿Qué diablos quieres?

-Acaban de darle un balonazo a Seungmin.

-¿Y a mí que?

Hyunjin se despertó y observó el lugar donde Minho apuntaba, a unos metros estaba Seungmin sentado en el suelo mientras cubría su rostro con sus manos.

-Al parecer le afectó, no se ha levantado en varios minutos.

Entonces el castaño recordó cuando él también le dió un balonazo y la forma en que Seungmin lloraba, pero también recordó la carita triste que el rubio ponía cada vez que él lo ignoraba o simplemente pasaba de largo, ni siquiera se había dignado a darle un gracias por ayudarlo con el semestre y tampoco había cumplido su parte del trato.

Su cuerpo reaccionó y a paso apresurado se acercó a Seungmin que aún seguía en el suelo, y su corazón se hizo pequeño cuando lo escuchó sollozar. Pero ese dolor cambió a un sentimiento de molestia al ver los lentes rotos.

El castaño se arrodilló frente al rubio y le habló con suavidad.

-Seungmin... ¿Te duele mucho?-sólo asintió ―Déjame verte, Min...

Con cuidado tomó sus manos y las apartó de su rostro, observando como las lágrimas aún bajaban de sus mejillas.

-Mira nada más...

Hyunjin acarició el golpe que se hacía ver cerca de la frente y que al día siguiente sería un gran hematoma.

-Ven, vamos a enfermería, ahí te pondrán algo de hielo y pomada.-Seungmin sólo se dejó llevar por Hyunjin, quién lo había tomado de la mano y le había ayudado a ponerse de pie, no sin antes juntar lo que quedaba de sus lentes.

Minutos después, el dolor estaba cesando y las lágrimas también, ahora el rubio se encontraba en silencio sentado en la camilla de la enfermería, esperando por minho.

-Volví.

Sus ojos brillaron al ver que en sus manos, el castaño traía un paquete de galletas como las que se le habían caído.

A veces me ignoras y a veces eres tan atento, no te entiendo Hyunjin.

-Te compré otras, tal vez te suban el ánimo, por cierto ¿No te llevas bien con Scott?

-Bo, ellos... ellos siempre me tratan mal por ser un nerd...

idiotas

-Bueno, desde hoy ten por seguro que ya no lo harán.

-¿Por qué no?

Hyunjin no respondió, al contrario sólo le dedicó una sonrisa y el corazón de Seungmin se aceleró cuando sintió los suaves labios del castaño sobre el golpe y luego otro en su frente.

-Cuídate.

Hyunjin salió de la enfermería dejando al rubio suspirando.

homework  |  hyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora