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Seungmin caminaba nervioso y a la vez emocionado hacia la preparatoria. La declaración de Hyunjin lo había tomado por sorpresa el día anterior, simplemente fue algo que no se esperaba. Después el castaño se ofreció a acompañarlo hasta su casa y al dejarlo en la puerta le dió un suave beso que terminó por matar a Seungmin.

Cómo era posible que Hyunjin se diera cuenta de su existencia y lo más extraño, que pudiera enamorarse de él. El rubio comenzaba a atormentarse la cabeza con ese tipo de pensamientos hasta que sin darse cuenta ya estaba en la entrada de la preparatoria y un castaño sonriente lo esperaba.

-Hola, bonito.

-Hyunjin, ¿Pu... puedo preguntarte algo?-El rubio estaba cabizbajo.

-Claro, dime.

-¿De ve... verdad te gusto?

-Min, ya te lo expliqué ayer, me gustas y mucho, incluso hoy quise traerte esto.

El castaño sacó el pequeño ramo de flores que tenía escondido en su espalda y se lo entregó a Seungmin quién lo tomó aún cabizbajo. Odiaba sentirse inseguro.

-Por favor, ¿Créeme sí? Hablo enserio cuando digo que me gustas.

Hyunjin acarició las mejillas de Seungmin con sus dos manos y acto seguido depositó un lindo beso en los labios del rubio quién le correspondió de inmediato.

-Eres muy, muy, muy bonito.

-¿De verdad?

-Sí, Minnie-el rubio sonrió ante el apodo.

-Si yo soy Minnie, entonces tu serás Jinnie.

-Seré todo lo que quieras, ahora vamos a clase.

El castaño extendió su mano para que felix la tomara y así fue, ambos sonrieron tímidos y luego se encaminaron a su respectiva aula para comenzar sus clases.

homework  |  hyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora